Vie
6
Ene
2017

Homilía Epifanía del Señor

Venimos a adorar al Rey

Introducción al Evangelio del día

Jesús ha nacido en medio de la noche alumbrado por un gran resplandor que ilumina la oscuridad. Es la Illuminatio. En este mundo a veces tan oscuro, es bueno pararse a redescubrir el sentido que tiene la presencia de Jesús, que ilumina a todos aquellos que quieren pararse a contemplarlo. Jesús, Dios mismo que se hace carne y habita entre nosotros (Manifestatio). Es ese mismo  Jesús es reconocido como Dios y adorado como tal (Declaratio). Los magos así lo hicieron, se dejaron deslumbrar por la estrella, y decidieron ponerse en camino y seguirla. Aparcaron sus vidas, sus actividades y preocupaciones, y así encontraron a aquel que daría sentido a su existencia, y sintieron una inmensa alegría. Y lo adoraron, ofreciéndose y ofreciéndole sus regalos oro (símbolo de la riqueza de un rey), incienso (símbolo de las oraciones de un sacerdote) y mirra (símbolo de la finitud de la humanidad).

Nosotros hoy también podemos,  cuando notamos que nos falta algo, parar, pensar y tener los ojos abiertos. Y veremos como aparece una luz, una estrella que nos guie hasta los demás, hasta Jesús mismo encarnado en cada uno de nosotros y de nuestros hermanos.