Ene
Homilía Epifanía del Señor
“ …cayendo de rodillas, le adoraron… ”
Introducción
En la primera lectura, el profeta Isaías invita a Jerusalén, la ciudad de Dios, a brillar ante toda la humanidad, porque llega la Luz para todos los pueblos. Sabemos que esa Luz es Jesús, el Hijo de Dios.
En el Salmo le pedimos a Dios le confíe su justicia al Hijo de reyes, es decir, a Jesús el Mesías, para que los reyes le ofrezcan sus dones y se apiade de los pobres de la tierra.
San Pablo, en su carta a los Efesios, nos recuerda que no sólo los judíos, sino todos los habitantes del mundo, participamos de la promesa en Jesucristo, pues a todos se nos han abierto las puertas de la resurrección.
Y el Evangelio de san Mateo nos narra la adoración de los Magos de Oriente al Niño Jesús en Belén, y los problemas e incidencias que tuvieron que superar para cumplir este santo objetivo.