Abr
Evangelio del día
Jesús invita a dar un salto: la fe no es el resultado de una respuesta humana, es la consecuencia del encuentro personal con Dios. La realidad humana y la experiencia de Dios se combinan y entrelazan en la vida del cristiano, haciendo posible que fortaleza, osadía y alegría se entretejan con fidelidad. Por eso, la Pascua, y cada día de nuestra vida, es una oportunidad para nacer de nuevo y permitir que el Reino de Dios sea posible entre nosotros