En el Siglo XIV, en el corazón de Europa, un estallido de renovada espiritualidad recorre las ciudades. La mística se echa a la calle reivindicando el acceso del pueblo a una experiencia que, hasta entonces, salvo raras excepciones, había sido privilegio exclusivo de monasterios y conventos. Los laicos, sobre todo las mujeres, pasan de ser cristianos de segunda categoría a cobrar protagonismo en la Iglesia.
Este denómeno religioso se desarrolla en un ámbito animado por los dominicos, sobre todo por lo que se ha llamado la "tríada mística renana", formada por el Maestro Eckhart y sus dos discípulos, Taulero y Susón. Los tres fueron profesores universitarios. Los tres se convirtieron, además, en Lebemeister, maestros de vida, y su influencia apenas podemos hoy imaginarla.
Ofrecemos a continuación, varios textos del místico dominicos fr. Juan Taulero: el Sermón 14 sobre el amor y la humildad; el sermón 5 sobre la fiesta de Pentecostés, una reflexión sobre la pobreza de espíritu y un sermón para el Viernes Santo. De fr. Enrique Susón ofrecemos un texto del Diálogo de la Sabiduría.