Lun 12 Dic
“ La Palabra era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre. ”
En el día de la Navidad contemplamos la profundidad que posee el misterio de la Encarnación. Porque Dios, en este día, no se ha comunicado con nosotros por medio de conceptos y elevadas doctrinas. Ha sido su Palabra la que se ha encarnado en su hijo Jesús, para que lo pueda comprender toda la humanidad sin hacer distinciones de ningún tipo. Y es que en el día de Navidad contemplamos que en Jesucristo, en la Palabra hecha carne, se puede aprender a vivir una vida tan verdadera, tan auténtica que, a pesar de nuestros múltiples errores, nos puede llevar a Dios.