Lun
8
Dic
2008

Homilía Solemnidad de la Inmaculada Concepción

Año litúrgico 2008 - 2009 - (Ciclo B)

Magnificat

Introducción

“Que María sea la “llena de gracia” afecta a nuestra vida cristiana
recordándonos que también nosotros “le hemos caído en gracia” a Dios
y que sobre nosotros, como sobre Ella,
descansan su complacencia y su ternura”

Dolores Aleixandre

 

Este lunes en que celebramos la Inmaculada Concepción, es algo más que un día de fiesta cualquiera. En los comienzos del Adviento, cada año, la Iglesia nos ofrece la posibilidad de reflexionar y orar en torno a una figura esencial: Miriam, una joven aldeana de la Galilea ocupada del siglo primero que, además, para nosotros, es la Madre de Jesús. Observarla detenidamente, tal y como hacemos con otras figuras importantes durante este tiempo, -Isaías o Juan el Bautista-, nos “da pistas” para construir nuestras vidas y convertirnos en verdaderos hijos e hijas de Dios, Padre-Madre.