Lun
13
Dic
2010

Evangelio del día

Tercera semana de Adviento

¡Qué bellas son las moradas de Jacob, las tiendas de Israel!

Primera lectura

Lectura del libro de los Números 24, 2-7. 15-17a

En aquellos días, Balaán, tendiendo la vista, divisó a Israel acampado por tribus. El espíritu de Dios vino sobre él, y entonó sus versos:
«Oráculo de Balaán, hijo de Beor,
oráculo del hombre de ojos perfectos;
oráculo del que escucha palabras de Dios,
que contempla visiones del Poderoso,
que cae y se le abren los ojos:
¡Qué bellas tus tiendas, oh Jacob,
y tus moradas, Israel!
Como vegas dilatadas,
como jardines junto al río,
como áloes que plantó el Señor
o cedros junto a la corriente;
el agua fluye de sus cubos,
y con el agua se multiplica su simiente.
Su rey es más alto que Agag,
y descuella su reinado».
Y entonó sus versos:
«Oráculo de Balaán, hijo de Beor,
oráculo del hombre de ojos perfectos;
oráculo del que escucha palabras de Dios
y conoce los planes del Altísimo,
que contempla visiones del Poderoso,
que cae en éxtasis, y se le abren los ojos:
Lo veo, pero no es ahora,
lo contemplo, pero no será pronto:
Avanza una estrella de Jacob,
y surge un cetro de Israel».

Salmo de hoy

Salmo 24, 4-5a. 6 y 7cd. 8-9 R/. Señor, instrúyeme en tus sendas

Señor, enséñame tus caminos,
instrúyeme en tus sendas:
haz que camine con lealtad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador. R/.

Recuerda, Señor, que tu ternura
y tu misericordia son eternas;
acuérdate de mí con misericordia,
por tu bondad, Señor. R/.

El Señor es bueno y es recto,
enseña el camino a los pecadores;
hace caminar a los humilles con rectitud,
enseña su camino a los humildes. R/.

Evangelio del día

Lectura del santo evangelio según san Mateo 21, 23-27

En aquel tiempo, Jesús llegó al templo y, mientras enseñaba, se le acercaron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo para preguntarle:
«¿Con qué autoridad haces esto? ¿Quién te ha dado semejante autoridad?».
Jesús les replicó:
«Os voy a hacer yo también una pregunta; si me la contestáis, os diré yo también con qué autoridad hago esto. El bautismo de Juan ¿de dónde venía, del cielo o de los hombres?».
Ellos se pusieron a deliberar:
«Si decimos “del cielo”, nos dirá: “¿Por qué no le habéis creído?”. Si le decimos “de los hombres”, tememos a la gente; porque todos tienen a Juan por profeta».
Y respondieron a Jesús:
«No sabemos».
Él, por su parte, les dijo:
«Pues tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto».

Reflexión del Evangelio de hoy

La Historia de Baláan, que acontece cuando Israel ya se encuentra cerca de la Tierra Prometida en pleno éxodo, es una de las muchas historias que encontramos en la Escritura. Esta historia tiene la particularidad de que Dios se sirve de la burra en la que caminaba Balaán para hacerse presente al ser humano. Por paradójico que resulte, Dios se sirve de una burra y de un profeta, predispuesto a maldecir, para mostrar su predilección, protección por el pueblo de Israel. Es así, como se entiende un poco mejor, el significado de nuestra primera lectura. El profeta Balaán, que portaba una maldición en sus labios sobre Israel, al encontrarse con el Dios de Jacob (el Dios de Israel) cambia su maldición por una bendición, que es lo que encontramos en nuestra primera lectura: ¡Qué bellas son las moradas de Jacob, las tiendas de Israel! !Avanza la constelación de Jacob, sube el cetro de Israel!

En el Evangelio, nos encontramos con uno de los pasajes donde se nos presenta la audacia de Jesús frente a aquellos que no comprenden su actitud de enseñar en el Templo. Jesús, al ser desafiado públicamente por medio de una pregunta, responde con una contrapregunta que sirve de respuesta. El tema a debate: la autoridad.

Si nos fijamos tanto en la primera lectura como en el Evangelio, hay un movimiento, un acercamiento hacia un pueblo y una persona. El viaje de Baláan termina en una bendición sobre Israel; la ida de los fariseos hacia Jesús termina en una acusación por medio de una pregunta... Nosotros personalmente y como comunidad, como Iglesia, ¿cómo nos acercamos a los otros, a lo diverso...? ¿cuáles son nuestras motivaciones para acercarnos a Dios y a las personas? La Iglesia es el Nuevo Israel. La Iglesia cuenta con la protección, con la asistencia de Dios por medio del Espíritu Santo, el Espíritu de Jesucristo, al igual que el Pueblo de Israel. La Palabra de Dios, los sacramentos... cuando son celebrados por la comunidad creyente son los caminos hacia el encuentro con nuestra Felicidad, con Dios. Pero también, la Iglesia es farisea, no sabe ver a Jesucristo, no reconoce a Dios en muchos acontecimientos, en muchas personas, es analfabeta al acercarse al mundo... Cuando la Iglesia pierde el norte, su Luz, de quien recibe su esencia, pierde su referencia, que es Jesucristo, y pierde su autoridad, su credibilidad. La fuente de la credibilidad de la Iglesia no es otra que el propio Jesucristo, es decir, personas que regalan su vida a vivir el Evangelio, a hacer presente a Jesucristo en medio del mundo.

Sigamos acercándonos hacia la Vida con la esperanza de que llegará...