Dom
23
May
2021

Homilía Domingo de Pentecostés

Año litúrgico 2020 - 2021 - (Ciclo B)

Recibid el Espíritu Santo

Introducción

El libro de los Hechos de los Apóstoles (2, 1-11) presenta la atrayente comunidad de Jerusalén, espejo siempre y estímulo en la mejor dirección para construir una Iglesia pletórica de vida, porque su alma es la fuente misma de la vida. El Espíritu la unifica; la diversidad de integrantes se transforma en germen de riqueza; las lenguas dispares resultan inteligibles para los que se dejan guiar por una misma fe, un idéntico amor y una semejante esperanza.

El señorío del Espíritu, exteriorizado en servicio, es fuertemente destacado por san Pablo (1 Cor 12, 3-7.12-13). Ni un paso en la escalada hacia la cúspide de la santidad puede avanzarse sin su ayuda. Los dones o carismas son diversos, pero todos están llamados a confluir al provecho común de los que tienen la persona de Jesús como referente capital. En él formamos un solo cuerpo y nos da a beber un solo Espíritu en el bautismo.

De la comunidad apostólica en torno a Cristo resucitado trata el fragmento del evangelio (Jn 20, 19-23). El temor y el miedo se trueca en alegría al recibir el saludo de paz de labios del Maestro y comprobar en Él, ya glorificado, una ausencia total de censura por los abandonos, bien reales y recientes. Por el contrario, experimentan que mantenía una confianza ilimitada, que se manifiesta al convertirlos, de perdonados, en reconciliadores de parte de Dios por el mundo entero.