Dom
30
May
2021

Homilía La Santísima Trinidad

Año litúrgico 2020 - 2021 - (Ciclo B)

Los once discípulos se fueron a Galilea

Introducción

Para que seas feliz

El ciclo litúrgico culmina el tiempo pascual en  la solemnidad de la Santísima Trinidad; de modo simultáneo, la celebración de Dios trino centra el inicio del tiempo ordinario. Un acierto pedagógico que favorece la comprensión de Dios como origen y meta de nuestro peregrinar creyente, como esencia y presencia en nuestro ser;  amor que se dona en la diversidad.

La referencia trinitaria la desvela el mismo Jesús y se asume en las primeras comunidades cristianas. Si bien esta fiesta litúrgica se incorporó  tardíamente al calendario romano en el año 1331,  en la iglesia hispánica de los siglos V al VII  ya se enseñaba con aguda profundidad la fe trinitaria y  resulta  conmovedor que el VI el concilio de Toledo afirmase: “Dios es uno solo, pero no solitario”

La liturgia de este día invita a celebrar al abrigo de los textos bíblicos, el gozo de Dios en sí, su amor desbordado y su armonía en la diferencia. La fiesta de Dios trino  nos abre a la experiencia de gestar  misericordia después de haber sido mirados por ella; al sentimiento desarmado  por la  bondad,  la luz y la ternura; a descubrir la verdad que convierte la propia existencia en  auténtica revelación.

La realidad que Dios es nos desconcierta, no tanto por incomprensible cuanto por inabarcable. Dios nos busca y nos incorpora a su mismo movimiento de éxtasis, nos adentra  en nuestra raíz de la que brota lo que hacemos. Fluir  en esa corriente conlleva el abandono de las ansias de control, la liberación del yugo que supone la autoreferencia, el aprendizaje de la alegría que surge de la acogida, escucha y compasión que nos transforman