Dom
15
Ago
2010

Homilía Asunción de la Virgen María

Año litúrgico 2009 - 2010 - (Ciclo C)

¡Bendita me dirán todas las generaciones!

Introducción

La solemnidad de la Asunción de la virgen María en cuerpo y alma a los cielos viene a recordarnos –justamente en el corazón del verano– el destino de nuestra vida: «vivir eternamente con Dios»; y cuál será nuestra morada verdadera y definitiva, pues como subraya la carta a los Hebreos: «no tenemos aquí ciudad permanente, sino que andamos buscando la del futuro» (13, 14). Pero ese destino únicamente se alcanza después de la victoria sobre nuestra propia muerte; victoria que sólo Cristo puede conseguir para nosotros. Al final de su vida terrena María fue resucita en todo su ser, en cuerpo y alma. Lo que todos esperan alcanzar ya se ha realizado en María como prenda de nuestra futura resurrección, también en cuerpo y alma.