Lun
15
Ago
2011

Homilía La Asunción de la Virgen María

Año litúrgico 2010 - 2011 - (Ciclo A)

¡Dichosa tú que has creído!

Introducción

El dia de la Asunción de María al cielo se ha expresado entre interrogantes y dudas, como muerte, como incorrupción, como dormición, como tránsito. En definitiva, como el paso de la vida humana a la Vida que tiene lugar o acontece en la Presencia de Dios. Dependerá de la preocupación teológica, lo salvable del dogma y la Fe, o lo comprensible para la humanidad creyente. A modo personal, prefiero la segunda opción. Prefiero ver a María como referente femenino para la humanidad creyente, por la que pasa cualquier persona, como mujer, como madre, como creyente que intenta comprender los designios de Dios.

Por ti Virgen María, las puertas del paraíso se han vuelto abrir para todos. Se suponen que esas puertas permanecían cerradas desde el pecado original, y la llave de la obediencia, de la escucha que María realizó con su afirmación confiada a Dios, hizo posible que las puertas del Paraíso, del estado de Gracia, fueran nuevamente abiertas. Una puerta abierta, por la libre elección a la disponibilidad, donde poder entrar al ámbito de Dios.

¿Quién es esa, que avanza como el sol y es encantadora como jerusalén?El avanzar indica un camino iniciado, y la pregunta por la identidad hace centrar la mirada en una mujer que, como la luz del sol amanece y avanza a su ritmo. Primero insinúa la luz, separa las tinieblas, y las rompe para que la claridad irrumpa con el amanecer. Avanzar como el sol, es una metáfora de vida, que rompe el tiempo de la muerte para que acontezca el tiempo de la Vida. Una vez acontecido el misterio de la vida, puede contemplarse como un encanto, por su belleza, siendo Jerusalén, el Pueblo de Dios, el objeto-lugar central del amanecer y del acontecer de la vida.