Sáb
15
Ago
2015

Homilía La Asunción de la Virgen María

Año litúrgico 2014 - 2015 - (Ciclo B)

¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!

Introducción

Los misterios de la Virgen María están estrechamente ligados al Plan Universal de Salvación. La “Virgen María” no es una diosa complementaria que Dios haya colocado junto a Él para ser venerada y reverenciada por sus devotos. Su función y sentido dentro de la espiritualidad cristiana se cifra en ser “modelo” de fidelidad a los planes de Dios y, por ello, ser “madre” y “maestra” en el acontecer diario de cada cristiano. Los misterios de María son incomprensibles sin una conexión inmediata y directa con el misterio de Cristo y sin una referencia clara y precisa a la historia de los cristianos. En este sentido el misterio de la Asunción de María sólo es comprensible desde la muerte, resurrección y glorificación de Cristo y desde las aspiraciones más congénitas del ser humano que espera y ansía sobrevivir después de la muerte. Su mensaje podría cifrarse en estas expresiones: Vale la pena vivir, sufrir, trabajar y afrontar cualquier tipo de penalidades y miserias, porque todo ello tendrá un final feliz y dichoso.

La Asunción de María sabe a “Fiesta de la Humanidad” glorificada por el esfuerzo humano y por la participación de los méritos de Cristo. En esta “Fiesta” la vida de los más pobres y sufridos de este mundo aparece iluminada y transformada con un colorido nuevo mediante ese inmenso haz de luz que, desde el misterio de Cristo, se proyecta sobre el sencillo quehacer humano.