Dom
11
Jun
2017

Homilía Santísima Trinidad

Año litúrgico 2016 - 2017 - (Ciclo A)

Dios mandó a su Hijo para que el mundo se salve por él

Introducción

El misterio más insondable y peculiar de la fe cristiana, es lo primero que confesamos cuando nos acercamos a nuestra fe. Lo primero de carácter religioso que hemos aprendido en nuestra infancia ha sido santiguarnos “en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”. Puede parecer que es empezar la catequesis de nuestra fe por el final, como enseñar como primera lección el tema más difícil de la asignatura, la que exige un proceso más largo para llegar hasta ella. Ese proceso es de la Liturgia: en su catequesis a través del año litúrgico, se nos ha ido presentado a Jesús, su vida, pasión, resurrección, su mensaje. A ese mensaje y la comprensión de su vida se debe la fe en la Trinidad. Jesús habla del Padre y del Espíritu, el domingo pasado ha sido el domingo del Espíritu Santo. Con ello se nos juzga preparados para hablarnos de la Trinidad, para desvelarnos el misterio íntimo del ser de Dios.