Sáb
7
Ene
2012

Evangelio del día

El pueblo que habitaba en tinieblas vio una luz grande.

San Raimundo de Peñafort

San Raimundo de Peñafort

(1175-1275)

Semblanza espiritual

San Raimundo de Peñafort se dio del todo al estudio de las letras y de las artes liberales. De vuelta de Roma a Barcelona, escribe un tratado sobre el sacramento de la Penitencia; otro, sobre visitas pastorales, a petición de los obispos de Aragón; y uno más sobre la compra y la venta, para regular las relaciones justas entre los comerciantes cristianos.

Recibe con amabilidad a débiles e importantes. Predica cruzadas como itinerante, sin dispensarse de ayunos, vigilias y observancias de la Orden. Gran amante de la Virgen María, colaboró en la fundación de la Orden de la Misericordia o Merced, cuyo objeto fue la redención de los cristianos cautivos de los moros, o con bienes materiales o quedando cautivos los religiosos para que no peligrase la fe de los cautivos.

Escribió una Suma de Moral y de Derecho que fue guía especialmente para los jóvenes en la resolución de los casos de conciencia. En honra de Nuestro Señor Jesucristo, de la gloriosa Virgen María y de Santa Catalina Mártir, compuso la Suma Raimundiana.

Gran penitente en vigilias y en ayunos, entregado a la predicación, con gran cuidado de los pobres y oprimidos de los que fue defensor. Consejero prudentísimo, el legado pontificio lo recomendó al Sumo Pontífice que le nombró capellán de su palacio, penitenciario mayor y confesor suyo.

San Raimundo de Peñafort tenía gran humildad y prudencia en dar consejos, recibiendo a las personas que le consultaban con benignidad y dulzura.

Su biografía en la sección de Grandes Figuras

Oración Colecta
Oh Dios, que diste a san Raimundo
una entrañable misericordia
para con los cautivos y pecadores;
concédenos, por su intercesión,
que, rotas las cadenas del pecado,
nos sintamos libres
para cumplir tu divina voluntad.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo
y es Dios por los siglos de los siglos.

O bien:
Dios todopoderoso y lleno de bondad,
que muestras en los ejemplos
y enseñanzas de san Raimundo
que la plenitud de la ley es el amor de caridad;
infúndenos, clemente, tu Espíritu
para que nuestros corazones vivan de esa caridad
y caminen verdaderamente en la libertad de tus hijos.
Por nuestro Señor Jesucristo...

Oración de los fieles

Celebrante: Invoquemos con fervor a Dios Padre, que quiere que todos se salven y lleguen al conocimiento de la verdad.

Diácono:

Por los que llevan el nombre de cristianos, para que trabajen por la unión de todos en Cristo y sean fieles al Evangelio. Roguemos al Señor. R/ Te lo pedimos, Señor.

Por nuestros gobernantes, para que Dios les conceda saber mantener la justicia y la paz. Roguemos al Señor.

Por los que sufren, para que sepan unir sus sufrimientos a la pasión de Cristo y ayuden a la Iglesia a crecer en santidad. Roguemos al Señor.

Por los que se dedican al estudio y a la aplicación de las leyes, para que sepan inspirarse, como san Raimundo, en la misericordia y la justicia del Evangelio. Roguemos al Señor.

Por los que estamos reunidos en torno al altar, para que sepamos difundir a nuestro alrededor la bondad y la alegría. Roguemos al Señor.

Celebrante:
Mira, Señor, con bondad a tu pueblo y defiende con tu protección a los que se conf ían a tu bondad. Por Cristo nuestro Señor. R/ Amén.

Oración sobre las ofrendas
Al presentar en tu altar, Señor,
nuestras plegarias y ofrendas,
te pedimos nos concedas
aquel amor a tu servicio
que tan generosamente
infundiste en san Raimundo,
para que cumplamos
con fidelidad tus preceptos.
Por Jesucristo nuestro Señor.

Oración después de la comunión
Que el sacramento que hemos recibido, Señor,
al celebrar con gozo
la fiesta de san Raimundo,
fortalezca y afirme nuestra voluntad,
para llegar por el amor
a la plenitud de la ley.
Por Jesucristo nuestro Señor.