Dom
31
Jul
2011

Homilía XVIII Domingo del tiempo ordinario

Año litúrgico 2010 - 2011 - (Ciclo A)

Dadles vosotros de comer

Introducción

La liturgia de este domingo XVIII del tiempo ordinario se centra en el relato de Mateo sobre la multiplicación de los panes y los peces. Es un relato que también recogen los otros Sinópticos, pero Mateo, de una forma escueta quiere destacar dos aspectos fundamentales: La compasión de Jesús y la llamada a la solidaridad como signo del Reino.

Frecuentemente se ha destacado el poder taumatúrgico de Jesús, el milagro que asombra y demuestra que solo Dios puede hacer cosas así. Jesús en su actividad mesiánica habla del Padre, pero sobre todo tiene la preocupación de hacerle presente a través signos, como son librar al hombre de sus penurias y curarle de sus dolencias. Jesús sintonizaba con los problemas que preocupan a la gente, era compasivo, se conmueve, pasó por esta tierra haciendo el bien, dice la Escritura.

Jesús, en este, caso nos da pistas para que busquemos nosotros mismos la solución de los problemas que siempre han acuciado a la humanidad. No es recurrir al milagro, ni siquiera a la limosna, sino que dice a sus discípulos “dadles vosotros de comer”. La solución es la solidaridad en el grupo, el compartir y trabajar juntos por aliviar los problemas que, entonces como ahora, son fruto del egoísmo y de la codicia humana.