Dom
2
Abr
2017

Homilía V Domingo de Cuaresma

Año litúrgico 2016 - 2017 - (Ciclo A)

Tu hermano resucitará

Introducción

Entramos en la última semana de esta Cuaresma y lo hacemos con una petición: la ayuda de Dios para vivir del mismo amor que llevó a Jesús a entregar la vida por todos. Brota de la necesidad imperiosa de amor que todo ser humano tiene y está abocada al ejercicio de la solidaridad, que está urgido por las situaciones extremas en que vive mucha gente.

Durante este camino de preparación para la Pascua, hemos pasado de contemplar el Misterio de Jesús, verdadero hombre y verdadero Dios, a examinar nuestra realidad a la luz de este Misterio. No se trata de una renovación caprichosa, a nuestra medida y conforme a nuestros intereses. Se trata de dejar que la Imagen, las actitudes, los criterios y los valores que Él ha presentado, de palabra y con su vida, se hagan realidad en nuestra vida.

Una llamada de atención hace Ezequiel: Yo mismo abriré vuestros sepulcros y os haré salir...

De una situación de muerte y sin sentido, en la que nos sumergimos muchas veces, nos lleva el amor de Jesucristo a una experiencia desbordante de vida. No ha venido a condenar sin o a salvar, a dar vida en abundancia.

El signo será devolver a la vida a su amigo Lázaro. Lo hace pasar de lo aparentemente definitivo, cuatro días muerto, a volver a vivir. Todos pasan de la desolación producida por la muerte, a la posibilidad de vivir de otra manera si aceptan que Él es la resurrección y la vida.