Revista CR: El cuidado, gesto amoroso con los demás y con uno mismo
Sociedad y valores Revista CRPara cuidar hay que prepararse porque sólo damos aquello que somos, aquello que tenemos. Necesitamos cuidarnos
Para cuidar hay que prepararse porque sólo damos aquello que somos, aquello que tenemos. Necesitamos cuidarnos
Sentarse a la mesa todos juntos para comer, para charlar, para resolver conflictos, para diseñar proyectos, para firmar compromisos, por razones materiales. Sentarse a la mesa por razones vitales, unos a otros nos enriquecemos cuando compartimos, estamos juntos, alimentamos las propias necesidades: presencia, hospitalidad, compañía, palabra, cuidado, afecto y amistad.
Fray Bruno Cadoré escribe una carta a la Familia Dominicana en Europa con motivo de la fiesta de Santa Catalina de Siena.
En las ciudades, somos testigos de la realidad de hombres y mujeres durmiendo en la calle, en los portales de comercios y bancos, en los espacios hondos de las entradas de los edificios, ahí se montan, con cartones, su zona para descansar, para protegerse… todo lo verán desde el suelo y hace mucho frío.
Fray Bruno Cadoré escribe una carta con el título ¡Predica como lo hicieron los apóstoles! con motivo del VI centenario de San Vicente Ferrer
“Si perdemos de vista nuestra misión, perdemos nuestra identidad”
Acompañar, es un arte, una necesidad, un don. Cuando hay amor “aunque estés solo, no estás solo”
Carta del Maestro de la Orden, fr. Bruno Cadoré, con motivo de la fiesta de Santo Domingo de Guzmán del año 2018
Hablar de fidelidad hoy es exagerado, se puede opinar, cuando nos movemos en una cultura de “usar y tirar”, de ahí el comentario: “¡La fidelidad está sobrevalorada!”
No se puede bajar el listón, no conviene conformarse con mínimos; acomodarse tiene peligro. No es una paranoia plantearse la superación de las propias capacidades y, consecuentemente, el crecimiento personal y que los valores estén presentes en nuestro vivir. Aprender de la experiencia, avanzar en el propio trayecto vital. No quedarse inmóvil por el conformismo y la fatalidad ¡Qué le voy hacer! ¡Soy así! Uno es lo que quiere ser. Los errores son oportunidades.
Confiar es apostar, no tenemos certeza del éxito, tampoco del fracaso. Hemos de elegir entre la alternativa de confiar y la alternativa de no fiarse. Esta segunda es peor, si no arriesgamos perdemos la oportunidad y negamos la oportunidad de algo nuevo, diferente, que aporte experiencia, conocimiento, para responder a la vida, a las necesidades, a las inquietudes e interrogantes. La confianza es posibilidad.
Confiar, no es nada extraño a nuestra biología, a nuestra naturaleza. Remitámonos al comportamiento de los bebés: cómo se abandonan en los brazos de los adultos. Si no fuera así, ¿a dónde llegarían? O ¿a dónde no llegaríamos?, si no se arriesga, no se avanza… somos la especie más dependiente y confiamos en el cuidado de nuestros Padres. Necesitamos de la confianza en los demás.
Dominilaical nº2. Boletín Informativo de la Fraternidad Laical de la Provincia de Hispania.
Septiembre-Febrero 2018.
Carta a los laicos de la Orden de Predicadores
Comprometerse es implicarse, formar parte, pertenecer, tomar partido. Es significarse, no tanto de cara a los demás, sino de cara a uno mismo… Necesitamos comprometernos. Es una necesidad y una capacidad más que nos constituye y nos define como humanos. Saberse perteneciente a un mundo, en un contexto, en una realidad. Espacios donde descubrimos cuales son nuestras necesidades y nuestras posibilidades. Y todo está en nuestras manos, depende de cada uno y, entre otras variables imprescindibles, de cómo nos relacionamos.
En una relación comprometida, no conforma ni conforta el sobrevivir, el exigir, el esperar, sino dar respuesta, “hacer”, desde las posibilidades que se poseen y se descubren en las relaciones. Éstas también nos descubren quiénes somos…
Fr. Germán Correa, fraile de la Provincia de San Luis Bertrán de Colombia, hace una propuesta para modificar un punto de la Constitución Fundamental sobre la misión
Artículos del volumen 5 de la revista El Humanista dedicados a los dominicos, moriscos y conversos en el mundo hispánico
“Si comprendierais lo que significa misericordia quiero y no sacrificios, no condenaríais a los inocentes” (Mt 12,7) No es posible la compasión cuando solo se piensa en uno mismo y ante las dificultades, limitaciones, contratiempos, se desata la ira, el desahogo vengativo hacia los más débiles. “Los otros son los provocadores del mal, de la inseguridad e inestabilidad” ¿Inestabilidad de quién? El mundo nada puede contra el hombre que canta en la miseria (Ernesto Sábato). A los pobres, a los “sin nombre”, a los abandonados… ¿qué les queda? ¿qué pueden perder? Sólo aquel que se cree dueño de algo, se siente hostigado, amenazado, y un corazón lleno de cosas y, a la vez, miserable dirige las iras contra los que reclaman, denuncian, con solo su presencia, un poco de dignidad y algo de justicia. Aquí y ahora, afirmar que la culpa de la crisis económica la tienen los trabajadores, por ejemplo. ¿De qué nos escandalizamos? De las formas y no del contenido, de las palabras y no de la ausencia de verdad, del mensajero sin escuchar el mensaje que posiblemente remita a cada uno a sí mismo
El Consejo Municipal de Valencia, a instancia del fraile Vicent Justinià Antist, encargó la transcripción del proceso de canonización de san Vicent Ferrer que se conservaba en Palerm. Una vez hecha esta copia y depositada en Valencia, fray Antist encargó una trasncripción de la misma.
San Alberto Magno escribió una oración a la Virgen María a la que invoca como Estrella del Mar