Evangelio del día
Quinta semana de Cuaresma

Del día 25 al 31 de Marzo de 2012

Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del Hombre

Introducción a la semana

La última etapa del trayecto cuaresmal, otrora conocida como semana de Pasión, se nos ofrece no tanto como remate de una tarea cuanto como una palabra de ánimo cariñoso para abrirnos al misterio de gracia que se resuelve en el amor de Dios y en el servicio hasta el final de Jesús de Nazaret. Que Dios tiene mucha más paciencia con nosotros que el monto de nuestras debilidades, nos recordará Jeremías en su lectura dominical, y a su hijo Jesús atañe la autoría de nuestra salvación, porque ha sabido ser grano de trigo fecundo y generoso para gloria de Dios y favor nuestro.

Como la anterior, también esta semana, por la coincidencia del domingo, tenemos el lunes una so-lemnidad, en este caso de María en su acogida del mensaje del ángel, que abre un esperanzador ca-mino al Dios-con-nosotros; ¡qué manera más limpia de asumir Dios nuestra encarnadura!

El martes es un hermoso juego simbólico que apunta al Calvario (levantar la serpiente de bronce de Moisés, levantar al Hijo del Hombre) y nos pone frente al misterio de quien es de allá arriba y hace siempre lo que a Dios agrada. El miércoles pone el acento en el iniciador y el autor de nuestra libe-ración; para ello hay que entrar en la fidelidad a la Palabra viva, dejarse inundar por su verdad y su esperanza.

Abrahán vuelve a nuestra consideración porque fue mucha la confianza que demostró respecto a Yahvé: y al igual que fue bendecido como sólo Dios lo sabe hacer, de la misma manera Jesús re-clama esa bendición porque ha sido amorosamente fiel a su Padre. El Viernes de Dolores presenta en las lecturas al justo calumniado y perseguido quien, en el caso de Jesús, se les escapó de las manos, pues aún no ha llegado su hora. El sábado cierra la semana con un mensaje estimulante de unidad: Dios es fiel a su pueblo, a sus hijos, porque nos quiere unidos en su nombre y en su servicio, no en balde Jesús debía morir para reunir a los hijos de Dios dispersos. Y casi tocamos la Pascua con la yema de los dedos.

Fr. Jesús Duque O.P.

Fr. Jesús Duque O.P.
(1947-2019)

Días de la semana