Dom
2
Nov
2014

Homilía Conmemoración de todos los fieles difuntos

Año litúrgico 2013 - 2014 - (Ciclo A)

Que no tiemble vuestro corazón

Introducción

En el libro de las Lamentaciones nos habla una desdichada persona que está a punto de caer en la desesperación. Lo que lo evita es su recuerdo de la misericordia del Señor. Sabe que por muy mal que le vayan las cosas, siempre puede esperar en Él.

De un tema muy similar trata el autor del Salmo 129, quien, sabiéndose pecador, clama desde lo más hondo de su ser al Señor, confiando en su perdón y misericordia.

San Pablo dice a los cristianos de Roma que los que hemos sido bautizados compartimos la muerte y la resurrección de Cristo, pues estamos llamados a morir a nuestro «hombre viejo» para así renacer como un «hombre nuevo» en el que viviremos con Cristo.

Y, en el Evangelio de San Juan, Jesús nos colma de esperanza al asegurarnos que ha reservado un lugar en el Cielo para cada uno de nosotros. Para llegar ahí sólo hay un camino: Él mismo.