Día sexto

"Actitud orante con los brazos en cruz "

"Actitud orante: con los brazos en Cruz". Con las manos y brazos abiertos, a semejanza de la cruz: "con gran clamor y lágrimas fue escuchado por su reverencial temor"'Hb.  5,7).

"Señor, Dios de mi salvación, de día te pido auxilio, de noche grito en tu presencia... Todo el día te estoy invocando, Señor, tendiendo las manos hacia ti". (Sal. 87, 2-10).   Podemos elevar nuestros brazos unidos a todos los hombres y mujeres del mundo.

 

Tema:competir

San Pablo tenia muy claro el tema del EGOÍSMO: el YO exagerado. (Filip. 2,27). El egoísmo es una amenaza para la vida y relación con el otro: familia, trabajo, grupo...El egoísta pone en peligro la relación, el grupo. Tagore: "Esa raíz de miseria en mi corazón". La amistad, une; el egoísmo, separa.

Y así en las empresas santas, en el trabajo por los pobres, en la evangelización: oposición, división. Disensión. A veces, tristemente, "cada uno a lo suyo".

¿Por qué? En general se nos juzga y juzgamos por lo que se HACE. HACER MUCHO está bien visto: lograr resultados

Mejorar las estadísticas. Alcanzar triunfos. El éxito de mi hermano, puede aparecer como una amenaza para mi. Nace la ENVIDIA...

Da la impresión que en la vida comunitaria no todos somos amigos verdaderos. No nos alegramos de los éxitos del otro como si fueran míos. Con el amigo: sus gozos se hacen mis gozos.

(Tristemente, a veces, los fracasos nos alegran secretamente. No pensemos en el terreno político, donde esto se agudiza...)

Después de una reunión de comunidad un psicólogo sacó esta conclusión: "Nunca en mi vida he visto tanta hostilidad en un grupo". Somos competitivos. Buscamos la propia ventaja. Tenemos envidia. Y nace la manipulación. Algunos, como consecuencia, se marginan. Se controla. Hay injusticias manifiestas. Si esto se da en padres de familia, en jefes, en superiores, es deplorable.

Pero una cosa es SENTIR la envidia, el egoísmo, y otra ponerlo en práctica, llevarlo a la vida diaria.

Hay que trabajar en tres frentes:

  • Aceptar esta realidad en mi.
  • Tener una gran paciencia ante las rivalidades.
  • Hay que curar ese egoísmo, ese sentimiento de envidia

Esto nace de la misma educación: ser los primeros, etc.: "yo más que tu"; ser el primero.  Hay que intentar evitar la ansiedad que acompaña el competir, el no participar.... (Acabo de recibir información de una persona, familia, región llenos de enfado porque una persona no ha sido elegida para competir...)

La inseguridad, la soledad que a veces aparece: Sentirse no llamado, no querido

Que importante reconocer que el éxito de los demás no es ninguna amenaza para mi vida. Intentar sentir que nadie me "hace sombra". LA CARIDAD NO ES ENVIDIOSA.

Jesús mostró una gran paciencia ante las rivalidades: ser el primero: Marta y María.... Los viñadores por el salario... El hijo mayor, en la parábola del hijo pródigo. Los mismos discípulos... ¡¡ Qué paciencia la del Señor!!

El Don de alegrarse por la alegría del hermano. El éxito de uno es el éxito de todos. El bienestar de uno es el bienestar de todos. Y a la inversa: cuando hay una pena.

Conclusión: Y esto lo teníamos que intentar vivir cada día. Es el CLIMA DEL CREYENTE.

Un Ave María con tus brazos extendidos a Dios y a todos los hombres y mujeres del mundo