Evangelio del día
Vigésimo tercera Semana del Tiempo Ordinario - Año Par

Del día 9 al 15 de Septiembre de 2012

Queridos hermanos, escuchad….

Introducción a la semana

Domingo de contrastes y vivencias salvadoras. Santiago en su carta ejemplifica la falta de caridad en la reunión litúrgica cuando la preferencia de Dios son los desheredados de esta tierra. Isaías nos anima a no bajar los brazos, porque el Dios al que le duele nuestro sufrir está siempre a nuestro lado. Y la mejor prueba de ello es el evangelio de Marcos con el effetá de Jesús como signo de la llegada del Reino, amén de curación liberadora que rompe el nudo de la enfermedad y la postración. En territorio pagano. Con palabra efectiva.

En la semana tendremos ocasión de hacer memoria de los mártires dominicos en Japón, del antioqueno Juan Crisóstomo (hoy diríamos Pico de oro) que vivió en sus carnes el riesgo de predicar la verdad. Y dos memorias que pueden verse como caras de una misma moneda: por una parte, la exaltación de la cruz (¿exaltamos un instrumento de tortura o, mejor, al que por nosotros fue ahí condenado como un bandido?) y, por otra, la advocación de María de los Dolores, genuina imagen de la que, si es reina, es porque Stabat Mater, con su Hijo, al pie de la cruz.

Los fragmentos de la I carta de Pablo a los Corintios, abordan parcialmente, los tres casos de abusos a los que el apóstol hace frente. Comienza con el caso del incestuoso, alude después al hecho de recurrir a tribunales civiles por carencia de hermanos mediadores en la comunidad, aborda el tema del celibato y, también, el asunto de la carne inmolada a los ídolos. Para concluir el viernes y el sábado con una ferviente defensa de su quehacer predicador y una singular evocación al misterio del pan y del cuerpo, es decir, de la iglesia de Dios.

En la franja de la segunda lectura, Lucas no deja lugar a dudas: en todo tiempo hacer el bien, aunque sea sábado. Los momentos discretos, nocturnos, de oración de Jesús, así como la elección de los suyos, es otro argumento de esta semana. También tendremos las bienaventuranzas y malaventuranzas (sermón de la llanura), el top evangélico del amor a los enemigos, y unas cortas parábolas para cerrar el sábado. Seamos sensatos, recuperemos el sentido común evangélico y construyamos sobre roca, la piedra angular de Jesús de Nazaret.

Fr. Jesús Duque O.P.

Fr. Jesús Duque O.P.
(1947-2019)

Días de la semana