Dom
4
Dic
2011

Homilía II Domingo de Adviento

Año litúrgico 2011 - 2012 - (Ciclo B)

En el desierto preparadle un camino al Señor

Introducción

Una año más estamos celebrando el Adviento, tiempo fuerte que nos prepara para la Navidad. La Iglesia nos invita para que vivamos en la espera activa de la venida de Cristo. Nuestra fe se va haciendo más adulta en la medida que nos dejamos interpelar por la Palabra de Dios, que en este tiempo, por medio del profeta Isaías, profeta de la esperanza, junto con la figura de Juan el Bautista, nos abren la puerta a la gran novedad: “el Mesías, el Hijo de Dios” a quien todos esperamos para que haga realidad “un cielo nuevo y una tierra nueva donde habite la justicia”.

Este Adviento del ciclo B caminaremos de la mano del evangelista Marcos, cuyo relato es el más antiguo y el menos estructurado. La palabra “evangelio” tiene en este autor, un significado especial: “ la alegre noticia de Jesús el Ungido (mesías, titulo judío), el Hijo de Dios (titulo universal que le dio la primera comunidad), así, Jesús el Ungido, será la expresión de nuestra fe en el Mesías, en Jesucristo. El es quien ya ha venido, pero le esperamos para que realice la plenitud de su Reino en nosotros. Por eso hemos de estar atentos pues, como nos anuncia Isaías, “aquí está vuestro Dios, llega con fuerza”, y nosotros lo experimentamos porque hemos sido bautizados “con Espíritu Santo:”