Sáb
4
Abr
2015

Homilía Vigilia Pascual

Año litúrgico 2014 - 2015 - (Ciclo B)

Yo soy la luz del mundo

Introducción

La Vigilia Pascual comienza con la bendición del fuego. Del fuego nuevo se enciende el cirio pascual, llevado en procesión hasta el altar, cantando tres veces lumen Christi, luz de Cristo. “Que exista la luz” son las primeras palabras que la Biblia, pone en boca de Dios en el origen del mundo (cf. Gn 1,3). ¡La luz! Ahora bien, esta «luz» sirve para definir la realidad de Jesucristo, el encarnado Hijo de Dios, que se presenta afirmando: «Yo soy la luz del mundo» (Jn 8,12; cf. Jn 9,5).

No se trata de una simple metáfora sino de una realidad inefable. En efecto, Jesucristo es «la luz del mundo» y nos asocia a su obra, afirmando que sus discípulos son «la luz del mundo» (Mt 5,14). Esta identidad de misión entre Jesucristo y nosotros tiene su raíz en la resurrección del Señor. A cada uno de nosotros corresponde profundizar en nuestra relación personal con Jesucristo, para que él sea realmente «la luz del mundo».