Dom
18
Nov
2018

Homilía XXXIII Domingo del tiempo ordinario

Año litúrgico 2017 - 2018 - (Ciclo B)

Sabed que él está cerca, a la puerta

Introducción

Cercano ya el fin del año litúrgico, -celebramos el penúltimo domingo del año litúrgico y el último del tiempo ordinario, el próximo es la solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo- el tema fundamental es la segunda venida del Hijo del Hombre.

El evangelista Marcos en su discurso escatológico narra las preguntas que hacen a Jesús sus discípulos sobre las circunstancias y señales del final de los tiempos.

Ante tales circunstancias surgen en nosotros preguntas de difícil respuesta que pueden llevarnos a perder el norte de nuestro vivir cristiano cambiando la orientación nuestra, quizá por falta de confianza.

La actitud de la confianza en el Señor Jesús, en medio de los signos apocalípticos y aterradores, que tanto la primera lectura como el evangelio nos presentan, no deben desorientarnos causándonos desasosiego, dolor, miedo y desconcierto. El antídoto para ello es la confianza en la palabra de Jesús: ”verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes con gran poder y majestad… para reunir a sus elegidos”

La vivencia responsable de la confianza cristiana, según los caminos del Señor, quitan el miedo, ya que él ha ofrecido para siempre la ofrenda que perfecciona a los que se refugian en él (salmo responsorial); perfección que culmina en la resurrección “muchos de los que duermen en el polvo despertarán: unos para vida perpetua” (1ª lectura). 

La higuera, recuerdo del Génesis, alienta a la humanidad hacia ese cambio y transformación del cristiano que mira el futuro con ojos de resurrección.

El presente, fundamentado en la palabra de Dios, nos lanza e impele al futuro glorioso que da fuerza y dinamismo para recorrer dicho camino.

Cristo Jesús, camino de la comunicación con Dios y de la felicidad plena, nos introduce en la comunión de los santos.