Dom
12
Ago
2012

Homilía XIX Domingo del tiempo ordinario

Año litúrgico 2011 - 2012 - (Ciclo B)

Serán todos discípulos de Dios

Introducción

La presencia de Dios en el mundo no es una presencia pasiva. Nuestro Dios no es un puro espectador. Se trata de una actividad incesante, a manera de fermento, es vital, oculta, transformante en el día a día, y que nos robustece en nuestro peregrinar.

Esta actividad oculta de Dios se va expresando a través de las virtualidades del alimento con fuerza espiritual.

Elías es confortado con el pan del ángel (1ª lectura): «pan bajado del cielo» (otro símbolo de la Eucaristía).

El cristiano ha sido marcado con el Espíritu y en la imitación de Jesús por amor, encuentra soporte espiritual para la lucha. Y sobre todo, en el pan que El da, que es su propio cuerpo (Evangelio).

Este pan que se da a la sociedad de los creyentes les facilita el camino en el amor (2ª lectura).