Digmary Morales, coordinadora del MJD de Cuba, recibe al Papa en la JMJ

La joven dominica ha sido una de las encargadas de acoger a Francisco en su primer encuentro con la juventud en Portugal

  Digmary Morales, coordinadora del Movimiento Juvenil Dominicano de Cuba y coordinadora del proyecto Dejad que los niños se acerquen a mí ha sido una de las seis personas escogidas para acoger a Francisco en su primer encuentro con los jóvenes en la Jornada Mundial de la Juventud, en el Parque Eduardo VII, de Lisboa, que ha tenido lugar este jueves 3 de agosto en la ceremonia de acogida.

  Digmary Morales Gutiérrez de 29 años es coordinadora del proyecto Dejad que los niños se acerquen a mí, que desarrollan la Dominicas de Granada en el municipio Martí y coordinadora nacional del MJD en Cuba. Con mucha pasión y entrega lleva a cabo este servicio a la Orden de Predicadores en Cuba. Graduada en Ingeniería Informática, Morales afirma que la clave dominicana que le ha sido útil en la vida es hacer todo con alegría y entusiasmo.

Entrevista 

¿Cómo es que fuiste seleccionada para acoger al Papa?

  Bueno, la verdad es que fue una gracia recibida. Durante 8 años me he dedicado a trabajar con las hermanas Dominicas de Granada en el proyecto Dejad que los niños se acerquen a mí, también colaboro en la parroquia con las lecturas y cantos, además de alguna cosa en la que pueda ser útil y hace un año me eligieron coordinadora del MJD nacional. Pienso que me he entregado a lo que hago sin pensar en un mañana, trabajar, compartir mis dones y transmitir alegría cada día. Quizás fue esto lo que compensó para recibir esta invitación.

¿Cómo fue ese encuentro?

  Es algo difícil de explicar. Demasiadas emociones juntas donde las lágrimas, la alegría y la gratitud predominaban en mí. Fue algo inesperado, porque pensé que seríamos un grupo de unos 50 jóvenes recibiendo al Papa en un pasillo, no que lo acompañaría durante la ceremonia y que solo éramos 6 jóvenes entre tantos.

¿Qué os dijo el Papa?

 El papa Francisco se dirigió a nosotros los jóvenes desde el amor con amor. En sus palabras nos alentaba avanzar, a no tener miedo. Que fuéramos jóvenes decididos. Una de las que las me gustó de tantas que dijo fue la siguiente:  "Ustedes no están aqui por casualidad. El Señor los llamó, no sólo en estos días, sino desde el comienzo de sus vidas".

¿Qué siente una joven dominica al representar a los jóvenes del mundo y conocer al Papa?

  Que se siente, orgullo y agradecimiento, porque si me pongo a pensar es un honor, una bendición del cielo y me pregunto que he hecho para recibirla. En fin... se me pone la piel de gallina y cuando me miro en las fotos dijo: waoooo!!! Ver al Papa tan de cerca, estrechar tu mano, preguntar tu nombre y decir que eres de Cuba es un momento único en la vida e inolvidable. Que te queda marcado en el corazón, como un tatuaje para toda la vida. He contemplado y disfrutado esta experiencia a plenitud, vivir el momento y agradeciendo a Dios y a las personas que lo han hecho posible.