Evangelio del día
Vigésimo séptima semana del Tiempo Ordinario

Del día 4 al 10 de Octubre de 2009

Lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre

Introducción a la semana

Esta semana incluye dos fiestas relevantes: la de Nuestra Sra. del Pilar y la de Santa Teresa de Jesús. La primera  se apoya en una tradición que habla de la aparición de María, antes de morir,  a Santiago el Mayor, y que coincide con el día del año en el que América y Europa se encontraron. La segunda celebra una gran mujer, de profunda vida espiritual, de gran comprensión de la condición humana, que compaginó maravillosamente contemplación y acción. La lectura continua nos ofrece la primera  la carta de Pablo a los Romanos. Esta carta, como la que dirige a los Gálatas, la escribe a causa de la polémica que suscitan los cristianos que vienen del judaísmo empeñados en someter a los fieles a las exigencias judías. En ella se contrapone el Dios de la gracia al Dios de la Ley, la justicia de Cristo a la justicia de la ley. El texto evangélico continúa siendo de Lucas. Los textos que serán leídos nos acercan a la polémica de Jesús con los fariseos, con advertencias claras a sus discípulos de que no practiquen “su justicia, la de los fariseos”, llena de hipocresía. El sábado Jesús exigirá que los discípulos ante la persecución de los judíos se pongan de su parte.

Fray Juan José de León Lastra O.P.

Fray Juan José de León Lastra O.P.
Convento de Santo Domingo (Oviedo)

Días de la semana