Evangelio del día
Vigésima semana del Tiempo Ordinario - Año Impar

"Acuérdate de mí, Señor, por amor a tu pueblo"
Fr. Antonio Bueno Espinar O.P.

A quien aspira a la perfección se le hace ver que no hay nada mayor que el seguimiento de Jesucristo. Se trata de identificarse con él y en él.

San Bernardo de Claraval

"Para Dios todo es posible"
MM. Dominicas

Cuando Jesús habla de riquezas no sólo se refiere al dinero, alude a todo tipo de “posesiones”, y nos hace esta dura advertencia no porque sean malas en sí, sino por el daño que nos hacemos a nosotros mismos.

San Pío X

"¿Te da envidia el que yo sea bondadoso?"
Hna. Águeda Mariño Rico O.P.

El mayor misterio de todos es la inmensa misericordia de Dios, su bondad siempre y con todos. Nos atrae y se nos resiste aceptar y vivir esa bondad.

Santa María Reina

"Muchos son los llamados, pero pocos los elegidos"
Fray José Antonio Fernández de Quevedo

A la salvación que Dios nos ofrece no basta ser convidado, hay también que ser elegido. Para serlo, apostemos siempre por la vida digna de cada persona, con coherencia moral y con obras concretas.

Santa Rosa de Lima

"Amamos a Dios cuando cuidamos de nuestros hermanos"
D. Oscar Salazar, O.P.

Quien acoge, escucha y abraza a un ser humano, a quien acoge, escucha y abraza es al mismo Dios. Esta es la centralidad de nuestra fe y nuestra identidad diferenciadora.

San Bartolomé

"Has de ver cosas mayores"
Fray Manuel Santos Sánchez O.P.

El modo en que Jesús atrae, ilusiona, seduce… puede ser distinto en cada persona. El evangelio de hoy nos relata cómo fue ese primer encuentro de Bartolomé.