Dom
13
Abr
2014

Homilía Domingo de Ramos

Año litúrgico 2013 - 2014 - (Ciclo A)

Hosana al Hijo de David

Introducción

La celebración litúrgica de esta fiesta tiene un rico simbolismo. Comienza con el gozo por la llegada del Mesías. Pero ese mesianismo es presentado en su novedad inaudita con el relato de la pasión y la muerte de cruz. Al celebrar después la Cena del Señor, nos encontramos con el Resucitado dándose a nosotros y garantizando que su entrega por amor hasta la muerte ha fructificado en gloria. El domingo de Ramos nos va sumergiendo en el silencio contemplativo de la cruz, ese “árbol único en nobleza donde la Vida empieza con un peso tan dulce en su corteza”. El la liturgia de este domingo celebramos esa síntesis de alegría y dolor, de amor y de rechazo, de vivas y silencio, que son la trama de nuestra existencia humana, que Jesús de Nazaret vivió en su propia carne. El relato de San Mateo sobre la Pasión presenta a Jesús como el Justo que ama a Dios “con todo sus corazón, con todos sus recursos y con toda su vida”. Y nos plantea el interrogante: ¿Quieres emprender el camino de una vida nueva entrando con Jesús en Jerusalén, siguiéndole hasta el calvario donde se verifica que el amor es más fuerte que la muerte? Que la celebración de la muerte y resurrección sea tiempo de gracia para crecer en nuestra vocación bautismal como seguimiento de Jesucristo.