Dom
13
Mar
2022

Homilía II Domingo de Cuaresma

Año litúrgico 2021 - 2022 - (Ciclo C)

Este es mi hijo, el elegido, escuchadle…

Introducción

Iniciados ya en la Cuaresma, este relato nos anuncia la pasión de Jesús. Al final del relato dice San Lucas que “se encontró Jesús solo”. ¿Qué nos viene a decir eso? Moisés y Elías representan, en la historia de la religión de Israel, la Ley y los Profetas, es decir, toda la historia bíblica. Por otra parte, el monte (Sal 2,6; Jer 2,20; Jn 4,20 s) simboliza el lugar privilegiado para dar culto a Dios, al tiempo que la nube es el símbolo de la presencia de Dios (Ex 13,21 s; 19,16-20; 1 Re 8,10-13; Mt 17,5; 1 Cor 10,1 s). Pues bien, al final todo esto desaparece. Y queda “Jesús solo”.

La historia del cristianismo es la muestra más patente de lo difícil que es asumir y aceptar que “sólo Jesús basta”. Hay gente que le da más importancia en su vida a la Ley, al lugar santo (templo), al culto religioso, a las imágenes, a los sacerdotes, a tal o cual representación... Pero no acabamos de aceptar que lo determinante es que sea Jesús, y su evangelio, la luz y el motor de nuestra vida.