Lun
14
Feb
2011
Ahora nos dirigimos a los paganos

Primera lectura

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 13, 46-49

En aquellos días, Pablo y Bernabé dijeron a los judíos:
«Teníamos que anunciaros primero a vosotros la palabra de Dios; pero como la rechazáis y no os consideráis dignos de la vida eterna, sabed que nos dedicamos a los gentiles. Así nos lo ha mandado el Señor: “Yo te he puesto como luz de los gentiles, para que lleves la salvación hasta el confín de la tierra”». Cuando los gentiles oyeron esto, se alegraron y alababan la palabra del Señor; y creyeron los que estaban destinados a la vida eterna.
La palabra del Señor se iba difundiendo por toda la región.

Salmo de hoy

Salmo 116, 1. 2 R/. Id al mundo entero y proclamad el Evangelio

Alabad al Señor, todas las naciones,
aclamadlo, todos los pueblos. R/.

Firme es su misericordia con nosotros,
su fidelidad dura por siempre. R/.

Evangelio del día

Lectura del santo evangelio según san Lucas 10, 1-9

En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él. Y les decía:
«La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que mande obreros a su mies.
¡Poneos en camino! Mirad que os mando como corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias; y no saludéis a nadie por el camino.
Cuando entréis en una casa, decid primero: “Paz a esta casa.” Y, si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros.
Quedaos en la misma casa, comiendo y bebiendo de lo que tengan, porque el obrero merece su salario.
No andéis cambiando de casa.
Si entráis en una ciudad y os reciben, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya, en ella y decidles: “El reino de Dios ha llegado a vosotros”».

Reflexión del Evangelio de hoy

Nos encontramos hoy con la fiesta de Cirilo y Metodio, patronos de Europa. Dos hermanos de sangre de Tesalónica que fueron enviados a predicar el Evangelio al gran Imperio de Moravia. Apóstoles entre los gentiles, como Pablo y Bernabé en la primera lectura del libro de los Hechos de Apóstoles. La vida de Pablo no se puede entender aisladamente… Pablo no fue un predicador itinerante solitario. Las misiones de Pablo son misiones de un grupo. Bernabé fue, quizás, el compañero más querido por Pablo para predicar. Los problemas en la misión de predicar el Evangelio, los separó e hizo que Pablo tomar otro equipo predicador. Lo importante tanto para Pablo como para Bernabé no se trataba en cómo predicar, sino en predicar. Predicar, predicar, predicar… es la única misión para la cual se sentían hechos. Y a esa entregaron la vida…

Por ello, en el Evangelio que se nos propone hoy encontramos el famoso envío a predicar de los 72 discípulos. Con ello, se no quiere poner de relieve que la misión no la elige cada uno, sino que la misión es delegada por Nuestro Señor. Al recibir esta misión de parte del propio Jesús nos convertimos en delegado de Él, hablamos en su nombre… Al predicar conforme a la palabra de Jesús predicamos con palabras humanas la Palabra de Dios. Nuestra predicación se convierte, de esta manera, en Palabra de Dios. Evidentemente que no somos Dios, pero actuamos en nombre de Jesús y por encargo de Él.

Cirilo y Metodio recibieron el encargo de predicar la Palabra de Dios en medio de un imperio pagano. Su tarea fue ingente y de muchos colores, entre ellas traducir la Sagrada Escritura al lenguaje eslavo. De esta manera la Palabra de Dios entró en la vida, en la cultura y en las gentes de aquel imperio del s. IX.