Noticia

Hora de los Bienaventurados

19 de octubre de 2012

En los días 12 al 14 de octubre de 2012, en la Casa de Ejercicios de la Virgen del Camino (León) se celebró el Congreso In-Ex: Hora de los bienaventurados: cambiar la sociedad, cambiar la vida.

Puente

Muchos de los asistentes a la segunda edición del Congreso INEX, en sus desplazamientos para llegar a la Virgen del Camino fueron confundidos en la sociología doméstica de ese día con la muchedumbre de españolitos que hacían puente inundando trenes y carreteras. Y sin embargo para ellos se trataba en realidad de un puente: el que se empezó a tender el año pasado entre la espiritualidad dominicana y los códigos de la cultura contemporánea. Y, por así decir un puente cuyo tramo se consolida con ese segundo congreso: “la hora de los bienaventurados. Cambiar la sociedad, cambiar la vida”.

Nexo

Un puente por el que discurre INEX, un movimiento de personas a quienes une su nexo con el carisma de los dominicos, de la Orden de Predicadores. Bien porque estén dentro, en activo, los IN, bien porque estando fuera, en el siglo trabajando en profesiones, en liderazgos diversos, se siguen sintiendo vinculados a su historia personal en la congregación de Santo Domingo, los EX.

Sequía

Un mestizaje, una tensión direccional, un paquete de deseos explícitos a favor del cambio de sociedad, desde las aportaciones de la fe y el carisma dominicano. INEX está siendo una experiencia pionera en España, que siguen con atención otras “marcas” religiosas, precisamente en un momento en que los seminarios y noviciados padecen una pertinaz sequía de vocaciones convencionales.

Mirada

Esto es lo que dijo Mercedes Álvarez, la directora y creadora del Cielo Gira y de Mercado de Futuros. Dice incluso que la mirada puede cambiar el mundo. Ella, a quien acompañaba el guionista Arturo Redín, abrió el congreso con la proyección de Mercado de Futuros y el cineforum –revival de tiempos crudos en arte y ensayo—que siguió a la contemplación del film. El cine es arte y si es buen cine tiene poder para revelar lo más oculto y prometedor de la realidad. Y así abre esperanzas al cambio, rescata la memoria y nos propone un modo de ver, personal y lúcido frente al ruido estandarizado de los medios y del cine banal.

Invisibles

Poeta, escritor y enseñante convicto, José Luis Puerto, recordó a los asistentes una verdad incómoda. Las bienaventuranzas, el sermón fundante del evangelio, otorga por primera vez en la historia, un puesto de honor a los pobres, a los perseguidos, a los que lloran. Hace visibles a ese cupo de seres humanos a quienes los poderosos se han empeñado siempre en hacerles opacos, en borrarles de la actualidad. Echó Puerto mano de los clásicos, de los filósofos, de los poetas y los novelistas de pro para persuadirnos de que pese a que el postmodernismo se ha entretenido en vasto programa de mortandad –la muerte de Dios, la muerte del hombre, la muerte de la naturaleza, la muerte del mundo, incluso—las bienaventuranzas instauran definitivamente entre la gente, como un fondo de garantía inagotable, la fraternidad verdadera.

Grito

A pesar de ser fraile dominico –o tal vez a causa de eso—Juan Manuel Almarza es un consumado filósofo contemporáneo. Trata de tú a más de un centenar de pensadores de la historia de la filosofía, desde Aristóteles a Habermas. El título de su ponencia tenía un deje poético en su enunciación “La compasión, palabra suave que se hace grito”. Un día antes que el periódico El país inundara Babelia con la personalidad de Marta Nessbaum y un año antes que el Comité del premio nominara a esa filósofa estadounidense para el Galardón “Principe de Asturias al pensamiento”, Almarza la había paseado por toda España en conferencias a la FERE. Pues bien esta mujer defiende que no hay producción mental seria si no van juntos pensamiento y emoción. Y que la emoción primordial del ser humano es la compasión. Sin ella es imposible la constitución de una vida social digna de este adjetivo, tan maltratado en nuestros días. Una palabra suave, pero sobre todo un grito.

Agora

Este breve pero intenso caudal de aportaciones desembocó en una producción asamblearia que duró toda la tarde. Actuaron de teloneros, dando cauce y tendiendo “cepos” para el diálogo, dos expertos. Una mujer y un varón. Ella, madrileña y madre reciente, abogada y mediadora de familia. El gallego, profesor universitario, single, investigador que nada con soltura en una peculiar costa da morte, la de economía y las finanzas. Crearon por así decir los límites perimetrales del Agora. Y, enseguida, todos los ponentes de la mañana y todos los congresistas, regresaron provisionalmente a Atenas y hablaron en la “plaza pública” del congreso, de todo, por activa y por pasiva: del puente, del nexo, de la sequía, de la mirada, de los invisibles, del grito y del propio ágora.

Fue durante los pasados días 12, 13 y 14 de Octubre. En la Virgen del Camino. Fue en el puente. En el puente INEX. Más de medio centenar de congresistas. A la eucaristía de cierre asistió el Alcalde de León, antiguo alumno de los dominicos. Los medios locales se hicieron eco del evento que fue trasmitido en directo, por la web dominicos.org

Más información: in-ex.dominicos.org

Inex. Gabinete de comunicación