Noticia

Fallece el cardenal dominico Dominik Duka, arzobispo emérito de Praga

5 de noviembre de 2025

El Maestro de la Orden dirige una carta al dominico que sufrió la persecución del régimen comunista y llegó a ser arzobispo de Praga y cardenal

En la madrugada del martes 4 de noviembre ha fallecido, a los 82 años, en Praga, el cardenal dominico Dominik Duka, arzobispo metropolitano emérito de la capital checa.

Antiguo disidente del régimen comunista, tuvo que vivir durante años su vocación dominicana y su ministerio sacerdotal de forma clandestina, pasando por la cárcel y contribuyendo decisivamente, tras la caída del régimen, a la restauración de la vida de la Orden de Predicadores y de la Iglesia en la República Checa como provincial, obispo de Hradec Králové y posteriormente arzobispo de Praga. Creado cardenal por Benedicto XVI en 2012, fue una de las voces más influyentes del catolicismo checo en el espacio público, especialmente en el proceso de restitución de los bienes eclesiásticos y en el diálogo entre fe, cultura y sociedad. Su testimonio de fidelidad al Evangelio, tanto en tiempos de persecución como en libertad, ha dejado una huella profunda en la Iglesia de su país y en toda la familia dominicana.

Con motivo de su fallecimiento, el Maestro de la Orden de Predicadores, fray Gerard Francisco Timoner III, O.P., ha escrito la siguiente carta en memoria de nuestro hermano, el cardenal Dominik Duka, O.P., arzobispo emérito de Praga.

dominik-duka-ancho_completo

IN MEMORIAM CARDINALIS DOMINIK DUKA

Queridos hermanos:

El martes 4 de noviembre, a las tres de la madrugada, nuestro hermano, el cardenal Dominik Duka, O.P., arzobispo emérito de Praga, falleció a la edad de 82 años. La misa funeral se celebrará el sábado 15 de noviembre a las 11:00 a. m. en la catedral de San Vito, San Wenceslao y San Adalberto en Praga.

Dominik Jaroslav Duka nació el 26 de abril de 1943 en Hradec Králové, en el seno de una familia de militares de carrera que había servido en la resistencia extranjera durante la Segunda Guerra Mundial y luchado con el ejército checoslovaco en Gran Bretaña. Después de la guerra, su padre fue encarcelado por haber servido en el frente occidental, un destino que influyó profundamente en el curso de la vida de su hijo. Duka creció en Hradec Králové, donde, tras graduarse en el instituto, el régimen comunista le negó la posibilidad de continuar sus estudios, por lo que trabajó como cerrajero mecánico. Tras cumplir el servicio militar (1962-1964), en 1965 fue admitido para estudiar teología en la Facultad de Teología de Litoměřice.

El 5 de enero de 1968 ingresó clandestinamente en la Orden de Predicadores —entonces prohibida en Checoslovaquia— y tomó el nombre religioso de Dominik. Fue ordenado sacerdote el 22 de junio de 1970 por el cardenal Štěpán Trochta y ejerció el ministerio pastoral en las regiones fronterizas de Bohemia. En 1975, se le revocó la autorización estatal para ejercer el ministerio sacerdotal, lo que le obligó a aceptar un trabajo civil en las fábricas Škoda de Plzeň. Sin embargo, continuó su labor pastoral y formativa en secreto, formando a jóvenes dominicos, organizando estudios teológicos clandestinos y manteniendo el contacto con dominicos en el extranjero. Por estas actividades, fue detenido en 1981 y condenado por «obstruir la supervisión estatal de las iglesias». Pasó quince meses en la prisión de Plzeň-Bory, donde rezaba con sus compañeros de prisión y los fortalecía en su fe.

Tras su liberación, reanudó su trabajo con la Orden y, en 1986, fue nombrado provincial de la provincia dominicana de Checoslovaquia, cargo que ocupó hasta 1998. Tras los cambios políticos de 1989, desempeñó un papel clave en la restauración de la vida dominicana en Checoslovaquia y, más tarde, en la República Checa. Fue presidente de la Conferencia de Superiores Mayores, vicepresidente de la Unión de Conferencias Europeas de Superiores Mayores y profesor de estudios bíblicos en la Facultad de Teología de Olomouc. También fue miembro de la Comisión de Acreditación del Gobierno checo y contribuyó activamente a los debates públicos sobre el papel del cristianismo en la sociedad contemporánea.

El 6 de junio de 1998, el papa Juan Pablo II lo nombró obispo de Hradec Králové y, el 26 de septiembre del mismo año, recibió la consagración episcopal en la catedral del Espíritu Santo de Hradec Králové. Continuando la labor de su predecesor, Karel Otčenášek, promovió la educación y la pastoral, fundó el Instituto Teológico Diocesano y un instituto de enseñanza secundaria gestionado por la Iglesia en Skuteč, y restauró las bibliotecas diocesanas. También puso en marcha el segundo Congreso Eucarístico Diocesano y apoyó el desarrollo de nuevas estructuras pastorales dentro de la diócesis.

El 13 de febrero de 2010, el papa Benedicto XVI lo nombró 36o arzobispo de Praga y, en 2012, lo elevó al Colegio Cardenalicio. Se convirtió en cardenal-sacerdote de la iglesia titular de Santi Marcellino e Pietro en Roma. Como presidente de la Conferencia Episcopal Checa (2010-2020), desempeñó un papel clave en la restitución de los bienes de la Iglesia y en el fomento del diálogo público sobre el papel de la Iglesia en la sociedad contemporánea.

Contribuyó a la publicación de la edición checa de la Biblia de Jerusalén (2009) y fue redactor jefe de la Revue Salve de 1998 a 2015. A lo largo de sus 27 años de ministerio episcopal, mantuvo una profunda conexión con la Orden y la apoyó de muchas maneras.

Encomendamos a nuestro querido hermano a la misericordia de Dios y rezamos por el descanso eterno de su alma. Que entre en la plenitud de la misericordia divina, que buscó desde el comienzo de su vida en la Orden, y contemple para siempre la gloria de Dios en su presencia.

Fr. Gerard Francisco Timoner III, O.P.
Maestro de la Orden