Evangelio del día
Cuarta Semana del Tiempo Ordinario - Año Impar

Del día 3 al 9 de Febrero de 2013

Mi boca contará tu auxilio, y todo el día tu salvación

Introducción a la semana

Termina la lectura de la carta a los Hebreos con una larga exhortación. Se parte del recuerdo de los que vivieron con fe grandes tribulaciones. Ese recuerdo debe ser estímulo para mantener la constancia en las actuales circunstancias difíciles de la comunidad creyente, no viendo en el sufrimiento un castigo merecido, sino una ocasión de la que Dios se sirve para aquilatar nuestra fidelidad a sus designios. La conducta de los que creen en él debe expresarse, por un lado, en el amor fraterno que conduce a vivir en paz con todos, y, por otro, en la relación íntima con él, que se nos revela en Jesucristo mucho más cercano que en la antigua alianza. Dicho en el lenguaje sacerdotal propio de esta carta: unidos a Cristo, nuestro único mediador, hemos de ofrecer a Dios un “sacrificio de alabanza”, que consiste en alabar su nombre, es decir, en confesar que es misericordioso y fiel y, a la vez, en entregarnos al servicio de nuestros hermanos, como hizo Jesús. Su mediación es nuestra garantía: “Él realizará en nosotros lo que es de su agrado por medio de Jesucristo; a él la gloria por los siglos de los siglos. Amén”.

Fray Emilio García Álvarez O.P.

Fray Emilio García Álvarez O.P.
Convento de Santo Tomás de Aquino (Sevilla)

Días de la semana