Evangelio del día
Cuarta Semana del Tiempo Ordinario - Año Impar

Del día 30 de Enero al 5 de Febrero de 2011

Él se puso a hablar enseñando

Introducción a la semana

Termina la lectura de la carta a los Hebreos con una larga exhortación. Se parte del recuerdo de los que vivieron con fe grandes tribulaciones. Ese recuerdo debe ser estímulo para mantener la constancia en las actuales circunstancias difíciles de la comunidad creyente, no viendo en el sufrimiento un castigo merecido, sino una ocasión de la que Dios se sirve para aquilatar nuestra fidelidad a sus designios. La conducta de los que creen en él debe expresarse, por un lado, en el amor fraterno que conduce a vivir en paz con todos, y, por otro, en la relación íntima con él, que se nos revela en Jesucristo mucho más cercano que en la antigua alianza. Dicho en el lenguaje sacerdotal propio de esta carta: unidos a Cristo, nuestro único mediador, hemos de ofrecer a Dios un “sacrificio de alabanza”, que consiste en alabar su nombre, es decir, en confesar que es misericordioso y fiel y, a la vez, en entregarnos al servicio de nuestros hermanos, como hizo Jesús. Su mediación es nuestra garantía: “Él realizará en nosotros lo que es de su agrado por medio de Jesucristo; a él la gloria por los siglos de los siglos. Amén”.

San Juan Bosco nos ofrece esta semana un ejemplo de amor y entrega sin reservas a los jóvenes, que transmitió a la Congregación Salesiana fundada por él. La memoria de santa Águeda es una nueva ocasión de admirar a otra de las grandes mártires de la Iglesia antigua incluidas en la Plegaria eucarística de la misa; reconocemos en ellas, una vez más, la importancia de las mujeres en la comunidad cristiana, no sólo al dar ese testimonio supremo de fe, sino también cuando ejercen otras diversas funciones en el seno de la familia y de la sociedad.

Y la fiesta de la Presentación del Señor nos recuerda la ofrenda que María y José hicieron a Dios de su Hijo recién nacido; con este motivo se celebra el Día de la Vida consagrada, dando gracias por este don de Dios a su Iglesia, promoviendo en el pueblo cristiano el conocimiento y la estima por esta forma de vida evangélica e inculcando en las mismas personas consagradas el deseo de profundizar en su vocación específica al servicio del reino de Dios en la tierra.

Fray Emilio García Álvarez O.P.

Fray Emilio García Álvarez O.P.
Convento de Santo Tomás de Aquino (Sevilla)

Días de la semana