Evangelio del día
Tercera Semana del Tiempo Ordinario - Año Impar

Del día 22 al 28 de Enero de 2017

Venid y seguidme, y os hare pescadores de hombres

Introducción a la semana

Esta semana la carta a los Hebreos insiste en la novedad del sacerdocio de Cristo, que lleva a plenitud los sacrificios de la alianza antigua, sellando una nueva y definitiva alianza con Dios. Ésta implica una íntima unión con Él, gracias a la ofrenda personal de Cristo (no hay alianza sin ofrenda), que, al identificarse con nosotros, nos asoció a su propia ofrenda para que fuéramos así gratos a Dios como él y capaces de interceder también nosotros por los demás, participando de su propio sacerdocio. Ahora bien, para que esa ofrenda suya dé fruto en la vida de cada uno, la carta exhorta a los destinatarios a reavivar una conducta que se ha ido debilitando entre ellos: la adhesión personal a Cristo por la fe, que ya en otro tiempo les ayudó a soportar numerosos padecimientos. No deben descuidar nunca esa actitud, que es la que conduce a la salvación definitiva.

El evangelio de Marcos va mostrándonos la actividad de Jesús a través de parábolas y signos que revelan su personalidad de enviado de Dios. Esta realidad invita a aceptar su palabra y tratar de vivir un nuevo tipo de relaciones con los demás, inaugurando ya el reino que él predica y que está llamado a crecer como una simiente vigorosa y fecunda.

Testigo de ese reino presente ya en nuestra historia es el teólogo dominico santo Tomás de Aquino, ejemplo admirable de creyente que busca entender y dar a conocer su fe, y guía excepcional que enseña a iluminar desde esa misma fe los problemas de la vida humana, como ha reconocido la autoridad de la Iglesia en numerosas ocasiones.

 Archivo Evangelio del día

Archivo Evangelio del día

Días de la semana

Dom
22
Ene

Tercer Domingo de Tiempo Ordinario Ciclo A

“Venid y seguidme, y os hare pescadores de hombres”
Fr. Esteban Pérez Delgado O.P.

Introducción Lecturas Comentario bíblico Pautas para la homilía Infantil

El mensaje de conversión que anuncia Jesús es una auténtica provocación: el reino de Dios está ya allí mismo, quien no se convierte, quien no cambia de mente, de voluntad, de vida, menosprecia el encuentro con Jesús: porque Él es el reino de Dios que se le ofrece.

Lun
23
Ene

San Ildefonso de Toledo

"El que blasfeme contra el Espíritu no tendrá perdón"
Fray Hermelindo Fernández Rodríguez

Incluso con nuestra humanidad y sus secuelas, el Espíritu puede hacer de nosotros personas que ofrezcan una alternativa de vida a cuantos nos encontramos en el camino.

Mar
24
Ene

San Francisco de Sales

"¿Quiénes son mi madre y mis hermanos?"
Fray Manuel Santos Sánchez O.P.

Lo que nos acerca a él, lo que nos hace de los suyos, de su familia es cumplir la voluntad de Dios, es seguir el camino que él nos trazó con su vida, muerte y resurrección. Un camino que llena de gozo nuestra vida y nos hace disfrutar del amor, del amor de Dios y de nuestros hermanos.

Mié
25
Ene

Conversión de San Pablo

"Proclamad el evangelio a toda la creación"
Fr. Jesús Duque O.P.

El camino del seguimiento es siempre un camino de vida en el que los seguidores del Maestro levantaremos acta del amor de Dios Padre que nos quiere ver felices y fraternos por encima de todo.

Jue
26
Ene

San Timoteo y San Tito

"Si algo se hace a ocultas, es para que salga a la luz"
D. José Vicente Vila Castellar, OP

¡Qué bueno resulta tener siempre un espíritu limpio, no andar con rodeos, coherentes con nuestras convicciones y procurando una actitud positiva hacia los demás!

Vie
27
Ene

"No renunciéis a vuestra valentía"
Monjas Dominicas Contemplativas

Así es el Reino de Dios en nosotros: una realidad humana pequeña, compuesta por quien es pobre de corazón; por quien no confía solo en su propia fuerza, sino en la del amor de Dios; no obstante, a través de ellos, irrumpe el poder de Cristo y transforma aquello que es aparentemente insignificante.

Sáb
28
Ene

Santo Tomás de Aquino

"¿Aún no tenéis fe?"
Hna. Mariela Martínez Higueras O.P.

Si tengo miedo es porque no tengo fe, no me fío que Dios conduce la barca de mi vida; y si tengo fe, y tengo la certeza de que Dios conduce mi vida, no puedo tener miedo. El miedo me paraliza y frena mis itinerarios, la fe me pone en camino hacia territorios nuevos.