Evangelio del día
Trigésimo primera semana del Tiempo Ordinario - Año Impar

Del día 1 al 7 de Noviembre de 2009

Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo

Introducción a la semana

Comienza la semana con la “Conmemoración de todos los fieles difuntos”. La Iglesia se hace eco de la conciencia de los seres humanos de  diversa culturas y religiones a lo largo de la historia, de que aquellos que se hicieron presentes en nuestra vida y han fallecido, de alguna manera siguen presentes en ella. No podemos olvidarnos de ellos. La Iglesia añade el “todos” para que en nuestra oración nadie quede excluido. Continúa la semana con la fiesta para los dominicos, y memoria para todos, de san Martín de Porres. Entrañable figura que resplandece por su sencillez y dulzura. Al día siguiente se celebra la memoria de otro santo, con estilo de vida fue absolutamente distinto, cardenal, de noble familia, san Carlos Borromeo. Es un santo que nos traslada a pensar en el sacerdote, en el año dedicado a ellos, por su dedicación modélica a su formación. Tras el día de “feria”, el 5, los dominicos tenemos celebraciones propias los días siguientes de la semana. Para la Iglesia  universal son tres días seguidos de feria. Las lecturas de la carta a los Romanos y del evangelio de Lucas condensan un conjunto de lecciones de bien vivir, de vivir al estilo evangélico.

Fray Juan José de León Lastra O.P.

Fray Juan José de León Lastra O.P.
Convento de Santo Domingo (Oviedo)

Días de la semana