Evangelio del día
Undécima Semana del Tiempo Ordinario - Año Par

"No hagáis frente al que os agravia"
Monjas Dominicas Contemplativas

Es fuerte poner la otra mejilla al que te abofetea, nos parece inaudito y en la mayoría de los casos, nos vence la tentación de defendernos ante la ofensa. Pero Jesús no nos pide algo por lo que él no haya pasado

"Así seréis hijos de vuestro Padre que está en el cielo"
Fr. Antonio Bueno Espinar O.P.

Hoy tenemos un reto: mostrar que la perfección consiste en amar a todos como Dios los ama. No hay ditingos posibles en la determinación de amar. No amo desde mis planteamientos, sino que el deseo de amar se asienta en el mismo amor de Dios. El va abriendo camino. El que es perfecto es el único modelo válido. No valen otros modelos

"Tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará"
Fray Alexis González de León O.P.

En este tiempo de desconfinamiento no hemos de volver la mirada atrás hacia la nostalgia. Todo lo contario. Hemos de dirigir la mirada en nuestras posibilidades de fe y compromiso por Dios, que nos alienta al servicio de la caridad

Beata Hosanna de Mantua

"Padre nuestro del cielo"
Hna. Mariví Sánchez Urrutia

Le pedimos al Padre-Madre, que sostenga nuestra debilidad y fortalezca nuestra voluntad para que, “nos libre de todo mal” y como proclamó el profeta Ezequiel al pueblo de Israel, podamos cantar con nuestra vida” no adoréis a nadie más que a Él”.

Sagrado Corazón de Jesús

"Hemos conocido el amor que Dios nos tiene"
Fray Manuel Santos Sánchez O.P.

La lección que nos quiere dar Jesús en esta fiesta de su Sagrado Corazón es clara: Tenéis que amar a los demás como yo os he amado. Que vuestro corazón, al que he inundado de mi amor, no haga más que amar. Que todo lo que hagáis en la vida nazca del amor.”Hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él”

Inmaculado Corazón de María

"Se volvieron a Jerusalén buscándolo"
Dña. Rosa María García O.P. y D. José Llópez O.P.

Hoy debemos cambiar de sentido en nuestra peregrinación, debemos volver a Jerusalén, y preguntarnos qué Dios hay en nosotros, qué es lo que tenemos que cambiar. Volver a Jerusalén es volver a su Palabra, volver a la verdadera misión que Dios tiene para cada uno de nosotros