Dom
5
Ago
2018

Homilía XVIII Domingo del tiempo ordinario

Año litúrgico 2017 - 2018 - (Ciclo B)

Señor, danos siempre de ese pan

Introducción

El pueblo de Israel, en su travesía del desierto hacia la tierra prometida, experimentó múltiples incomodidades y se quejó amargamente de ellas muchas veces. Pero también experimentó inseparablemente la providencia de Dios, que cuidó de su pueblo constantemente y le mostró una y otra vez su solicitud, a pesar de sus protestas y de su conducta frecuentemente reprobable.

Dios quiere enseñar a su pueblo a contemplar la historia con ojos de fe, capaces de ver otra cosa que lo que ven los que carecen de ella. Se lo recuerda también Pablo a los efesios, recomendándoles renunciar al hombre viejo y revestirse del nuevo, que vive orientado por el Espíritu y superando los criterios de este mundo.

Es lo mismo que Jesús quiere inculcar a sus oyentes: elevarse por encima del alimento material que dio de comer a sus antepasados en el desierto -y a ellos mismos hacía poco- y aceptar el pan de vida que Dios les da en la persona de su Hijo, un pan que hace vivir para siempre.