Fray Antonio Praena aporta su palabra poética a la exposición 'Símbolo: Luz de Nicea'
La exposición conmemora los 1.700 años del Concilio de Nicea y cuenta con un epigrama autógrafo del fraile dominico
La exposición Símbolo: Luz de Nicea, inaugurada recientemente en la Mezquita-Catedral de Córdoba, conmemora los 1.700 años del Concilio de Nicea, un acontecimiento clave en la historia del cristianismo.
Entre las destacadas contribuciones artísticas que conforman esta muestra, resalta la participación del fraile dominico y poeta Antonio Praena, quien aporta un epigrama autógrafo que invita a la reflexión espiritual:
"Abiertos nuestros ojos al leer
que en el principio era la luz,
comprende el corazón que la vida es desvelo".
Este breve pero profundo texto poético se integra en la sección de la exposición dedicada a la dimensión existencial y provocadora del Concilio, evidenciando cómo este evento histórico continúa inspirando arte y belleza en la actualidad.
Fray Antonio Praena, nacido en Purullena (Granada) en 1973, es doctor en Teología y profesor en la Facultad de Teología de Valencia. Su trayectoria como poeta ha sido reconocida con numerosos premios, entre ellos el Premio Nacional de Poesía José Hierro y el Premio Internacional de Poesía Hermanos Argensola. Su obra se caracteriza por explorar la intersección entre la fe y la experiencia humana, un enfoque que se refleja en su contribución a esta exposición.
Símbolo: Luz de Nicea ofrece un recorrido que combina piezas arqueológicas y obras contemporáneas, destacando la figura del obispo Osio de Córdoba, principal impulsor del Concilio de Nicea. La exposición estará abierta al público hasta el 5 de julio, brindando una oportunidad única para contemplar cómo la historia y la espiritualidad se entrelazan a través del arte.
La muestra, promovida por la Diócesis de Córdoba y patrocinada por el Cabildo Catedral, presenta el Símbolo Niceno como un itinerario de fe que, a través de piezas arqueológicas y obras contemporáneas, ofrece al visitante una inmersión histórica, teológica, estética y espiritual. El recorrido en la Mezquita-Catedral de Córdoba quiere mostrar que el Credo proclamado en Nicea sigue siendo, 1700 años después, una afirmación luminosa de fe en Jesucristo, capaz de transformar la vida de los hombres de todos los tiempos.