Noticia

La solidaridad vence al mal tiempo: XXVII Marcha de la Solidaridad en Las Villas (Salamanca)

11 de mayo de 2017

Organizada ONG de los dominicos Acción Verapaz

  Los vecinos de Las Villas (Salamanca) han respaldado la XXVII Marcha de la Solidaridad organizada por la ONG Acción Verapaz, a pesar de la lluvia y el intenso viento que ha azotado a lo largo de todo el recorrido.

  Ni el frío, ni la lluvia, ni un día más que desapacible pudieron con la solidaridad de los vecinos de Las Villas y de pueblos cercanos, que el domingo 30 de abril, por 27ª vez consecutiva, salieron a los caminos para denunciar la injusticia de vivir en un mundo tan mal repartido y al que no debemos acostumbrarnos.

  Los vecinos de Las Villas se sumaron una vez más a la campaña solidaria de Acción Verapaz. La marcha comenzó a las 10 de la mañana en Babilafuente, pese al mal tiempo. Los participantes pasaron por Villoruela, Villoria y Moríñigo, para terminar volviendo a Babilafuente, donde se leyó el manifiesto.

  En esta edición, con lo recaudado  la marcha solidaria, se ha apoyado a 15 familias haitianas que han sido exiliadas de la República Dominicana y no tienen prácticamente ni para comer.

  Tras la lectura del manifiesto cada una de las localidades hace una comida solidaria. En Babilafuente con la Operación Botaca vendieron unos 400 bocadillos. Mientras que en Villorulea y Villoria hicieron paellas solidarias, con platos para unas 500 y 250 personas, respectivamente.

  Con la Marcha de la solidaridad se recaudan cada año unos 12.000€, que para unas poblaciones con un total inferior a los 3.000 habitantes es todo un logro solidario, que demuestra el gran compromiso que tienen sus habitantes con los más desfavorecidos.

XXVII Marcha Solidaridad Acción Verapaz noticia

Manifiesto de la marcha solidaria

Seguid adelante

(Manifiesto de la XXVII Marcha de la Solidaridad de Las Villas, por Cecilia Hernández Sanz / Babilafuente, 30 de abril de 2017)
Recuerdo cuando, siendo yo una niña, se puso 'de moda' la palabra solidaridad. Incluso protagonizó varias de las canciones de un festival que, por aquellos lejanos ya años, se celebraba en mi colegio. Y es que esto va a así, por modas. Es una pena, pero al mismo tiempo es necesario. Esas modas se convierten en convicciones sociales, popularmente aceptadas. Hay que ser solidario es algo que todos tenemos claro, aunque de tanto decirlo, quede vacío de contenido, de trasfondo, de verdad.
Hay que ser solidario. Una frase sencilla que encierra un universo muy difícil de abarcar. ¿Con quiénes?¿Cómo? ¿De qué modo? Aquí aparecen las excusas, los no sé, los si supiera que les llegaba...Frases que todos hemos oído o dicho alguna vez para escondernos y escudarnos de realidades que nos quedan lejanas pero que no por eso dejan de existir. Realidades que abruman como la que constituye el objetivo del proyecto que apoya la campaña solidaria de este año: ayudar a las familias haitianas deportadas desde República Dominicana que lo han perdido todo. Ayudarlas a salir adelante y a construir nuevas vidas, desde cero, desde una situación que no podemos imaginarnos en nuestra cómoda vida de europeos del siglo XXI.
Por eso, el inicio del concepto de solidaridad implica también perspectiva. La perspectiva de sabernos y sentirnos privilegiados en un mundo lleno de calamidades, penas, guerras e injusticias. Comprender que pertenecemos a esa minúscula parte de la población mundial que, ahora mismo, es una privilegiada. Y dar gracias por ello, y utilizar esta ventaja para luchar por un mundo mejor.
Porque aunque pueda parecer que nuestra labor es pequeña o insignificante en el mar de desgracias que es la Tierra, habremos dejado testimonio, huella y mensaje para las generaciones venideras. Habremos sido ejemplo y legado, como lo habéis sido y sois, vosotros, los pueblos de Las Villas con vuestra campaña solidaria que desarrolláis desde hace 27 años.
En estos tiempos difíciles para el mundo rural, o más difíciles aún, os aliento a continuar, a seguir la senda marcada por el añorado Bernardo, por Quintín, Luis y Pedro, y todos sus compañeros, y todos los que en estos años habéis ayudado y colaborado en dar una lección de implicación y de comunidad. No desfallezcáis, seguid adelante, seguid peleando por un mundo mejor y creed siempre en vosotros, en vuestra labor y en que sois el mejor de los significados posibles de la palabra solidaridad. Gracias.