La Familia Dominicana celebra sus encuentros de Navidad en Madrid, Sevilla, Valencia y Canarias
Oración, fraternidad y compromiso por la paz marcaron una celebración compartida que renueva la vocación y la esperanza en los distintos emplazamientos
Madrid
El lunes 22 de diciembre, la Familia Dominicana celebró en Madrid un entrañable Encuentro de Navidad en O_LUMEN, enmarcado por la exposición Teoría del Ángel, que envolvió la tarde en un clima de silencio, contemplación y hondura espiritual. La asistencia superó las expectativas, reuniendo a más de 120 personas, hasta el punto de retrasar unos minutos el inicio para buscar más sillas, signo del deseo de reencontrarse, celebrar juntos y renovar la misión compartida. En la oración se evocaron tres hitos que dan sentido a la vocación dominicana: la fundación de la Orden (1216), el Mes Dominicano por la Paz y, como centro, la Navidad, el nacimiento del Príncipe de la Paz.
La celebración se articuló en cuatro momentos simbólicos: los pobres, “Nace el Amor”, esperanza de paz y alegría. Se contempló el pesebre humilde y se encendió una vela como signo de la Luz que abraza a los últimos; se rezó un salmo por quienes carecen de dignidad, pan y esperanza; se entronizó la Palabra y se llevó al Niño Dios en procesión al pesebre, en un instante especialmente emotivo acompañado por “Noche de Paz”. La asamblea elevó un clamor por la paz en un mundo herido por guerras y crisis humanitarias —con una mención sentida a Haití— y culminó con el Magníficat, la bendición final del Prior provincial de Hispania y un agradecimiento de Marcela Zamora, secretaria de Familia Dominicana, cerrando el encuentro con una merienda fraterna de conversaciones, abrazos y esperanza compartida.

Sevilla
En el monasterio de Santa María la Real, en Bormujos, se reunió la Familia Dominicana de Sevilla para encontrarse y celebrar juntos. Fue un tiempo de amistad y fraternidad, y un espacio en el que compartieron la vida, la fe y la alegría.
Comenzaron con una oración de vísperas, en la que dieron gracias a Dios por el regalo de su Hijo, expresión de su misericordia y su amor en medio del mundo, y Buena Noticia de paz y justicia para todos, especialmente para quienes sufren la violencia. Tras la oración, continuaron compartiendo un chocolate ofrecido por las hermanas de Bormujos, cantaron villancicos y celebraron la Navidad.

Valencia
El 22 de diciembre, en una noche valenciana fría y húmeda, los asistentes encontraron calor y acogida en un encuentro de Familia Dominicana celebrado en la Basílica de San Vicente Ferrer. La oración comenzó con una proyección de la serie Chosen, que recreaba la experiencia de san José y la Virgen María en el nacimiento de Jesús. A partir de ese punto, la asamblea reflexionó sobre la llamada a ser casa de acogida y lugar de encuentro para todos, acompañando la meditación con un sencillo gesto: compartir en voz alta una palabra que sugiriera paz y alegría en este tiempo de Navidad.
Después, los frailes pusieron el broche musical con dos villancicos —el ya clásico “Adeste fideles” y otro de origen guineano—, antes de que unas breves palabras de Vicente Botella OP invitaran a prolongar la fraternidad en un ágape. En el compartir estuvieron presentes frailes del convento, hermanas de vida activa, los jóvenes del Movimiento Juvenil Dominicano, el movimiento de IPAC y miembros de las fraternidades laicales de Torrent y Valencia, mostrando la diversidad de sensibilidades y ramas de esta gran familia. Fue, así, un buen punto de partida para vivir la Navidad con mayor recogimiento, lejos —en la medida de lo posible— del ruido, y para saborear la importancia del momento desde la oración y la comunidad.

Canarias
Este año, la Familia Dominicana en Canarias se reunió un día antes para celebrar el aniversario de la aprobación de la Orden. El encuentro tuvo lugar en la isla de Tenerife, con la celebración de la eucaristía en la Basílica de la Candelaria y, posteriormente, una comida en el claustro de los frailes, que acogieron fraternalmente a los participantes y dispusieron una mesa generosa para el compartir.
Fue una ocasión para reencontrarse con hermanas procedentes de las islas donde están presentes —La Palma, Tenerife y Gran Canaria—, llegadas unas en avión y otras en barco, con el deseo de celebrar en familia un día tan significativo, renovar los lazos comunes y conocerse un poco más. Junto a las congregaciones de dominicas presentes desde hace años, se sumaron también las hermanas de la comunidad inter de Telde, elevando a cuatro las congregaciones participantes, signo de una familia que crece y de una alegría que se hizo palpable en todo momento. Este año no pudieron asistir las monjas, pero se espera contar con ellas en próximos encuentros.
