La Archicofradía del Rosario de Granada recuerda a su cofrade Álvaro de Bazán

Presentados en el Palacio del Viso del Marqués los actos del V centenario del nacimiento del almirante granadino, miembro de la Archicofradía del Rosario de Granada

El pasado miércoles, 29 de octubre, el Hermano Mayor, los Mayordomos y el Secretario General de la Archicofradía de Nuestra Señora del Rosario Coronada de Granada se desplazaron, junto a representantes de la Armada Española y de la Asociación 500 aniversario Álvaro de Bazán, hasta el Palacio del Viso del Marqués (Ciudad Real). Allí tuvo lugar la presentación oficial de los actos conmemorativos del V centenario del nacimiento de don Álvaro de Bazán, almirante granadino y cofrade del Rosario.

Los representantes de la Archicofradía realizaron una ofrenda floral en la tumba de don Álvaro, situada en la capilla del Palacio que el propio marino mandó construir en el siglo XVI, hoy Monumento Nacional y sede del Archivo-Museo “Don Álvaro de Bazán” de la Armada Española.

Tras la visita, los asistentes compartieron un almuerzo de fraternidad organizado por D. Álvaro Fernández-Villaverde y Silva, marqués de Santa Cruz y descendiente del almirante invicto. Al encuentro se sumaron también el almirante D. Enrique Torres Piñeyro, director del Instituto de Historia y Cultura Naval y del Museo Naval, miembros de su equipo y representantes de la Asociación 500 aniversario Álvaro de Bazán.

Un cofrade del Rosario en la gran historia naval de España

Álvaro de Bazán y Guzmán (1526–1588), primer marqués de Santa Cruz, nació en Granada y está considerado uno de los más importantes marinos de la Monarquía Hispánica en el siglo XVI. Participó en campañas decisivas como la Batalla de Lepanto (1571) y la conquista de Túnez, y fue uno de los principales artífices de la política naval de Felipe II, hasta el punto de ser el primer gran planificador de la Armada que, pocos años después de su muerte, intentaría la invasión de Inglaterra.

Menos conocida, pero muy significativa para la familia dominicana, es su vinculación espiritual con la Archicofradía del Rosario de Granada, erigida en el convento de Santo Domingo. Esta hermandad, de naturaleza dominicana, tiene como misión dar culto a la Santísima Virgen del Rosario Coronada y extender la devoción al Rosario en la ciudad. La tradición recoge que una imagen de la Virgen del Rosario, hoy copatrona de Granada, fue llevada por el propio almirante en su galera “La Loba” durante la batalla de Lepanto, como signo de confianza en la intercesión de María.

La Archicofradía del Rosario, un rostro laical de la predicación dominicana

La Muy Antigua, Pontificia, Real, Ilustre y Venerable Archicofradía de Nuestra Señora del Rosario Coronada tiene como misión dar culto a la Virgen del Rosario, copatrona de Granada, patrona del barrio del Realejo y capitán general de la Armada Española, y extender la devoción al rezo del Rosario. Fundada el 5 de abril de 1492 por el arzobispo fray Hernando de Talavera, con los Reyes Católicos como primeros cofrades, ha impulsado durante cinco siglos la expansión de la devoción a la Virgen del Rosario por toda la provincia.

Hablar de la Archicofradía del Rosario es hablar también de la historia y del arte de Granada: la Virgen del Rosario de Lepanto, los milagros atribuidos en el siglo XVII, su extraordinario camarín barroco, los favores de reyes y santos, la Coronación Canónica de 1961, la restauración reciente del camarín o el 525 aniversario fundacional. Cinco siglos de fe y devoción que muchos granadinos siguen resumiendo en una convicción sencilla: la Virgen del Rosario es Madre de misericordia y abogada segura de la ciudad.