La 8 Salamanca visita el convento de las Dueñas y Teresa Chikaba
El programa “Un paseo por…” recorre el claustro renacentista, la tumba de la religiosa africana y el obrador donde nacen los célebres amarguillos de las dominicas de Salamanca
El programa de televisión Un paseo por… de La 8 Salamanca se ha detenido en el corazón de la vida contemplativa de la ciudad: el convento de las Dueñas, de las dominicas. Allí reposan los restos de su hermana sor Teresa Chikaba, cuya causa de beatificación sigue adelante en Roma con la elaboración de la Positio, mientras la comunidad mantiene viva su memoria en la oración y en la acogida a quienes se acercan al monasterio.
Los restos de Teresa Chikaba llegaron a las Dueñas en 1810, cuando las monjas tuvieron que abandonar el antiguo convento de la Penitencia, situado en torno al cerro de San Vicente. Entre las pocas cosas que pudieron trasladar, llevaron también sus reliquias, primero a una tumba del cementerio del convento y, ya en 1961, al nicho donde hoy se veneran, en un lugar más visible y significativo, centro de la devoción de muchas personas que acuden a pedir su intercesión.
El programa muestra también el pequeño “museo de Teresa Chikaba”, un espacio expositivo organizado en dos estancias. En la primera se contextualiza la trata de esclavos en la región del Golfo de Guinea, desde donde fue capturada la joven Teresa y embarcada rumbo a Europa. En la segunda, se conservan algunos de sus objetos más personales, entre ellos un zapato suyo recuperado en el traslado de sus restos, dos pequeños vasos, una jarra del antiguo convento, así como una reproducción del primer cuadro anónimo de la religiosa, del siglo XVIII, y de la única carta autógrafa que ha llegado hasta nosotros.
Sor Cristina, una de las hermanas entrevistadas, explica cómo la vida de Teresa Chikaba pasó de la esclavitud a una profunda experiencia de Dios. Hija de un jefe tribal y traída a España siendo niña, fue confiada a la casa del marqués de Mancera, donde recibió formación y creció espiritualmente. A pesar de la discriminación por el color de su piel, buscó ingresar en varios conventos sin ser aceptada, hasta que finalmente pudo vivir como terciaria dominica en la Penitencia. Allí llevó una vida de oración intensa, sencillez, servicio y caridad, hasta ser reconocida como una mística cuyo testimonio sigue interpelando hoy.
El reportaje recoge además la proyección de su figura fuera de España: en el convento se conserva la imagen de una vidriera en la capilla de la Universidad de Providence (Estados Unidos) dedicada a sor Teresa Chikaba, signo de la devoción que ha suscitado su vida más allá de nuestras fronteras. Las hermanas subrayan que uno de los elementos importantes de la causa en esta etapa es recoger por escrito la “fama de santidad”, para lo cual animan a quienes la visitan a dejar testimonio de su devoción y de las gracias recibidas.
La cámara de La 8 recorre con calma el claustro renacentista del convento, atribuido a Rodrigo Gil de Hontañón, considerado por muchos la “joya de la corona” de las Dueñas. Su planta pentagonal e irregular, única en su género, lo hace especialmente llamativo. Desde 1962 está abierto al público casi todos los días, salvo los domingos, que las hermanas reservan para su descanso comunitario. Un libro de firmas recoge las impresiones de los visitantes y contribuye también a documentar el eco espiritual de la figura de sor Teresa.
El programa entra después en algunos de los espacios cotidianos de la comunidad: el patio castellano donde las hermanas pasean y toman el aire, la sala de recreación en la que ven la Eucaristía quienes no pueden bajar a la iglesia, cosen o preparan cajas para dulces, y la biblioteca y locutorios donde reciben formación y visitas. Actualmente, alrededor de una quincena de dominicas forman la comunidad, con hermanas procedentes de otros monasterios que han tenido que cerrar en Bilbao, Valladolid o Medina del Campo.
La jornada está marcada por la eucaristía diaria, que se celebra a primera hora de la mañana para facilitar la participación de los fieles del barrio: una misa que se ha convertido en referencia para muchas personas que, antes de ir a trabajar, encuentran en las Dueñas un espacio de silencio y oración. La comunidad se siente así unida a la vida de la ciudad, colaborando también con la parroquia vecina y manteniendo abierto este foco de espiritualidad en pleno centro de Salamanca.
Otro de los grandes protagonistas del reportaje es el obrador del convento, principal sustento económico de las hermanas. Allí, varias dominicas elaboran cada día, de forma artesanal, los famosos amarguillos, así como bocaditos, mantecados, galletas de nata y de anís, caseras y polvorones de avellana. Trabajan por las mañanas, en tandas pequeñas, para garantizar que todo se venda fresco en la misma semana, con una producción cuidadosa y sin conservantes ni aditivos.
Sor Rosa y las hermanas del obrador explican ante la cámara la receta de los amarguillos, realizados únicamente con almendra molida, azúcar y clara de huevo. Las máquinas con las que trabajan, de más de treinta años, siguen funcionando perfectamente gracias al cuidado diario y a una limpieza esmerada. Aunque los dulces son conocidos y apreciados más allá de España, las monjas solo venden a quienes acuden en persona al convento; después, son los propios familiares y amigos quienes se encargan de llevarlos a otros países.
El programa concluye recordando que el proceso de beatificación de sor Teresa Chikaba se encuentra en fase romana, con la Positio en preparación, y con el deseo de que algún día la Iglesia pueda proponerla oficialmente como modelo de santidad. Mientras tanto, el convento de las Dueñas sigue siendo un lugar privilegiado donde se unen la memoria agradecida de esta mujer africana, la vida silenciosa de la comunidad y el trabajo cotidiano de unas manos que rezan también amasando almendra y azúcar para ofrecer dulces que hablan de la alegría del Evangelio.
Quienes deseen conocer mejor la figura de la religiosa y el monasterio pueden visitar el claustro renacentista y el espacio expositivo dedicado a sor Teresa Chikaba, así como apoyar a la comunidad adquiriendo sus dulces. El programa de La 8 Salamanca, disponible en el canal de la cadena, se convierte así en una invitación a acercarse a las Dueñas para descubrir de cerca una historia de fe, resistencia y esperanza nacida entre África y Castilla.