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Varios jóvenes de la Provincia San Vicente Ferrer de Centroamérica celebran el rito de admisión al noviciado en Sevilla

11 de diciembre de 2017

Fray Ronald Fajardo, fray Rodrigo Montenegro

  El sábado 9 de diciembre fue un día festivo en el Convento Santo Tomás de Aquino en Sevilla, la comunidad celebró el Rito de Admisión al Noviciado para los tres jóvenes de la Provincia San Vicente Ferrer de Centroamérica que han comenzado a compartir la experiencia de su formación y su vida dominicana en la Provincia de Hispania. Fray Ronald Fajardo (de Guatemala) y fray Rodrigo Montenegro (de Costa Rica) fueron admitidos a vivir un año bajo la guía de los formadores fray Óscar Fernández y fray Félix Hernández, en compañía de sus connovicios fray Bernardo Sastre y fray Esteban Nko y la comunidad conventual.

  La celebración consistió en una Eucaristía presidida por el prior provincial, fray Jesús Díaz Sariego, en la que también participaron el secretario de provincia fray Juan Carlos Cordero, la comunidad conventual y los laicos dominicos Dioni Yáñez y Elena Ayllón.

Fieles seguidores de Jesús al estilo de Santo Domingo

  En tres momentos distintos a lo largo de la celebración, los nuevos novicios dieron pasos concretos en su ingreso a esta etapa de formación: primero solicitaron la misericordia de Dios y de los hermanos, y luego recibieron el hábito de la Orden de Nuestro Padre Santo Domingo de Guzmán, signo de la aceptación a experimentar la vida de los hermanos en vistas a discernir la idoneidad y capacidad de cada uno para asumir la vida y misión de los frailes predicadores. Finalmente, el prior provincial les hizo entrega del libro de las Constituciones y Ordenaciones de la Orden de Predicadores, para que haciéndolo su proyecto de vida se conviertan en fieles seguidores de Jesús al estilo de Santo Domingo.

  Cabe destacar que la eucaristía fue desarrollada según la fiesta propia del fundador de la Orden, y en la exhortación que hizo fray Jesús Díaz durante la homilía aprovechó para recordar a los novicios la necesidad de vivir la compasión y la gratuidad como valores propios de la Orden de Predicadores, los cuales pueden asegurar la configuración de una respuesta fiel y decidida a la vocación que sienten que Dios les ha llamado.

  Después de este signo tan valioso en su caminar vocacional, los ahora novicios se sienten profundamente agradecidos con Dios y con la Orden de Predicadores, y más especialmente con los frailes de la Provincia San Vicente Ferrer y los de la Provincia de Hispania que les han apoyado en su caminar y han confiado en ellos al punto de abrirles las puertas de esta vivencia que saben marcará fuertemente su identidad como dominicos por el resto de sus vidas.

  Pocos días después de haber llegado a su nuevo hogar el pasado 7 de diciembre, conforme los recién admitidos a esta etapa de formación se vayan integrando plenamente en el ritmo conventual y del noviciado, tendrán la oportunidad de ir construyendo y fortaleciendo las bases de las que serán, con la ayuda de Dios y de los hermanos, sus vidas como frailes predicadores de ahora en adelante.