Meditaciones Cuaresma 2019

Meditaciones Cuaresma 2019


‘Cuaresma es momento de romper las propias cadenas y apostar por la libertad, la ilusión y la alegría’


Cuaresma. Como cada año este tiempo litúrgico, tan arraigado en nuestra tradición cultural, vuelve a citarnos con nosotros mismos. Porque  las prisas, la rutina, la mediocridad con la que habitualmente vivimos o la incoherencia con la que actuamos se convierten en interrogantes que exigen respuesta. ¿Es ésto todo lo que la vida puede ofrecernos? ¿Es así como queremos seguir avanzando? Las semanas que tenemos por delante pueden ser de cumplimiento superficial o pueden convertirse, para quienes así lo deseen, en un tiempo de parar, profundizar, reflexionar y modificar el rumbo de la propia existencia. Ciertamente nos merecemos una vida mejor, y debemos comprometernos en buscarla.

No es momento de grandes innovaciones. Nos basta con volver a lo esencial, lo más auténtico que hay en el corazón del ser humano, los grandes deseos y sueños que siguen brillando en el horizonte. Al escuchar el relato más auténtico sobre nosotros mismos, los creyentes acogemos el proyecto de Dios que nos sigue llamando porque nos ama. Estamos en la tarea nunca acabada de reproducir la imagen de Cristo (Rm 8, 29), el proyecto más logrado de ser humanos. Cuaresma es, por tanto, momento de romper las propias cadenas (más o menos pesadas) y apostar por la libertad, la ilusión y la alegría. Es tiempo de interioridad, creatividad, crecimiento y conversión. Una ocasión propicia para reavivar lo más auténtico que nos habita y regresar a los compromisos del bautismo, ese tesoro aún por descubrir.

Un poco de ceniza en la frente se transforma en señal que nos pone en camino. Nos mueve el deseo de hacer un trabajo “en lo secreto” (Mt 6, 4), apoyados en el ayuno (frente a la tentación de “devorarlo todo”), la oración (que nos libra de la autosuficiencia del propio yo) y la limosna (ante la falsa necesidad de vivir acumulando). Hacer de estas semanas una ocasión propicia está en nuestras manos. Nos sostiene la certeza de que es la Iglesia entera la que nos acompaña y fortalece. Junto a otros hombres y mujeres, compañeros de viaje, comenzamos la aventura.

Nos acompañará en la reflexión de estos días el Mensaje del Papa Francisco para la Cuaresma de 2019, centrado en la relación existente entre la conversión personal y el desarrollo de la Creación, y que nos invita a pasar en este tiempo litúrgico, junto con Cristo, del desierto al jardín de la comunión con Dios. Los paisajes del pintor romántico alemán C.D. Friedrich  (1774-1840), que llaman a la trascendencia y a las preguntas por el sentido, nos ayudarán a vislumbrar con más color la Pascua a la que nos acercamos.

Fray Javier Garzón O.P.