Evangelio del día
Trigésima semana del Tiempo Ordinario - Año Impar

Beato Pedro Geremia

"Mujer, quedas libre de tu enfermedad"
Hna. Mariví Sánchez Urrutia

Agradecemos a Dios una vez más su Palabra que llega hasta nosotros hoy, dejamos que resuene en nuestro corazón. Le pedimos que nos haga conscientes de nuestras “jorobas” las mire, ponga su mano sobre nosotros y sintamos la fuerza y el impuso para caminar erguidos, dispuestos a mirar, acompañar con ternura y compasión las dolencias que encontremos en el camino de la vida.

Beato Damián de Finalborgo

"¿A qué se parece el reino de Dios?"
D. Félix García O.P.

Seamos humildes, sepamos cada uno nuestro valor, el que Dios nos ha regalado, y hagamos que valga, que sea útil en una sociedad, en una masa de harina que está deseando hacerse buen y esponjoso pan

Beato Bartolomé de Vicenza

"Esforzaos en entrar por la puerta estrecha"
Fray Juan José de León Lastra O.P.

Necesitamos el Espíritu Santo, que nos ilumine y dé energía para vivir en la verdad. Hemos de pedirle, como decía Pablo, y promete Jesús, que venga en nuestra ayuda

San Simón y San Judas Tadeo

"Escogió de entre ellos a doce"
Fray Manuel Santos Sánchez O.P.

Celebramos hoy a Simón y Judas, se gastaron y desgastaron por extender el evangelio de Jesús, la mejor noticia de todos los tiempos, la que nos señala la mejor manera de vivir la vida humana. También tuvieron cuidado de elegir a otros predicadores para que continuaran la obra de Jesús… y así hasta el día de hoy

San Joaquín Royo

"¿Es lícito curar los sábados, o no?"
Fr. José Antonio Solórzano Pérez O.P.

Jesús fue todo un ejemplo de “kénosis”, de abajamiento, de sencillez, convirtiéndose en uno de tantos… Es la mejor forma de servir, de servicio fraterno, de servir para algo, para Alguien. El resto… montaje estructural

"El que se humilla será enaltecido"
Sor Mª Carmen Viveros O.P.

La humildad atrae la mirada divina ¿Qué tiene la humildad que es tan poderosa para atraer la mirada de Dios? Nos hace buenos, nos hace parecernos a Jesús. Este pasaje del Evangelio nos invita a preguntarnos: ¿Cuándo me estoy enalteciendo a mí mismo?