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María de la Paz Barbero restaura la Virgen de Consolación, del convento de Jerez de la Frontera

7 de febrero de 2022

La imagen, de procedencia italiana, fue la antigua patrona de la ciudad andaluza

  En la tarde del sábado 5 de febrero tuvo lugar, en el Real Convento de Santo Domingo de Jerez de la Frontera, la presentación de la imagen de la Virgen de Consolación, la cual ha sido objeto de una minuciosa restauración a cargo de la prestigiosa restauradora María de la Paz Barbero.

  La magnífica talla, obra realizada probablemente entre los siglos XIV-XV, que ahora luce en todo su esplendor, es de procedencia italiana, concretamente del círculo de los maestros de Pisa, según afirman los expertos.

  Esta imagen de la Virgen, que fue la antigua patrona de la ciudad de Jerez, está en el convento de los frailes dominicos desde tiempo inmemorial. Existe una leyenda que narra su llegada a la ciudad en 1285 después de su aparición a un marino genovés, Giacomo Adorno, en el Golfo de Rosas en medio de una tempestad. Según esta leyenda, una vez que el marino recoge la imagen de la Virgen de la barca en que aparece, habiendo liberado a la flota de perecer en medio de dicha tempestad, la lleva a su camarote y allí en sueños aquella noche la pequeña imagen le habla diciendo: “llevadme a Jerez, al convento de Predicadores, para ser allí Consuelo de los jerezanos”. Tras llegar a las costas gaditanas, es desembarcada y colocada en una carreta tirada por novillos, los cuales la traerán hasta las puertas del convento de Predicadores de la ciudad, evitando entrar en otro sitio que no fuera el convento de los Dominicos, fundado en 1266 por Alfonso X el Sabio.

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  La devoción a la Virgen de Consolación está atestiguada históricamente de forma documental y arquitectónica, pues la nave trasversal que da forma de T a la planta de la Iglesia conventual, se engrandece y magnifica debido a la gran devoción que, especialmente desde el siglo XVI, se profesa a la venerada imagen. Actualmente es Co-patrona de Jerez de la Frontera.

  Es una imagen muy entrañable y tierna que representa a la Virgen amamantando al Niño Jesús. Es de alabastro y están decorados en oro fino sus cabellos, diadema y ribetes de manto y túnica. Esta restauración ha permitido conocer que originalmente estuvo policromada y que los materiales empleados eran de primera calidad, lo cual manifiesta que esta obra fue realizada en un taller escultórico de gran relevancia.

  La comunidad de frailes dominicos de Jerez se alegra enormemente de esta restauración que manifiesta el cuidado del patrimonio histórico-artístico y espiritual del convento.

  Que Ella, Consuelo de los Jerezanos, siga bendiciendo y consolando a todos aquellos que se encomienden a su maternal protección.