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Celebraciones del inicio del Jubileo

20 de noviembre de 2015

En multitud de localidades españolas frailes, monjas, hermanas, laicos y jóvenes de la Orden de Predicadores se han reunido para celebrar el inicio del Jubileo.

En multitud de localidades españolas frailes, monjas, hermanas, laicos y jóvenes de la Orden de Predicadores se han reunido para celebrar el inicio del año jubilar por los 800 años de la aprobación de la Orden.

Ve y predica” son las palabras que el Maestro de la Orden de Predicadores, fray Bruno Cadoré, dirigía a la Familia Dominicana de todo el mundo con motivo del inicio del VIII centenario. La mayoría de celebraciones tuvieron lugar el fin de semana del 7 y 8 de noviembre.

Desde Roma el encargado de presidir la celebración fue el Maestro de la Orden. En España, la mayoría de celebraciones fueron presididas por los obispos de las correspondientes diócesis. Pero los miembros de la Familia Dominicana no estuvieron solos, representantes de otras órdenes religiosas, de las diferentes diócesis y de instituciones públicas, además de familiares y amigos, quisieron sumarse a los actos de los dominicos y dominicas.

El sábado 7 de noviembre se celebraron actos de apertura en Alcalá la Real, Barcelona, Caleruega, A Coruña, Granada, Jerez de la Frontera, Madrid, Palencia, Pamplona y Vitoria-Gasteiz entre otros lugares.

El domingo 8 la Familia Dominicana se volvió a reunir en Madrid para celebrar una misa retransmitida por TVE. En Euskadi varias celebraciones continuaban con la de Vitoria-Gasteiz.

En Almería tuvieron 3 días celebrativos, desde el viernes 6 hasta el domingo 8 de noviembre.

El 13 de noviembre se celebró en el Monasterio de Santo Domingo el Real de Segovia, y en Valencia y Salamanca realizaron el sábado 14 de noviembre sus inicios del Jubileo.

Multitud de celebraciones de una misma familia, diversos puntos de España y un mismo espíritu: ser Predicadores de la Misericordia en este VIII centenario de la Orden de Predicadores, que pretende ser más que una mirada al pasado, pretender proyectar hacia el futuro 800 años de historia de servicio a la Iglesia, al estilo de Santo Domingo de Guzmán.