Día primero

"Oración de intimidad"

"Oración de intimidad" Se trata de juntar las manos como una flecha que se dirige al cielo. (Salmo 84,9) "Voy a escuchar lo que dice el Señor". Es una actitud de suplica, de humildad, pero al mismo tiempo de donación: mi vida ofrecida al Señor, y con mi vida todas mis intenciones.

Tema: apegos (I)

Vamos a hablar varias veces de este tema. Seguimos el pensamiento de Tony de Mello. Es clave en el pensamiento de San Ignacio.

Mt. 16,26: "¿De qué le aprovecha al hombre ganar todo el mundo si pierde su alma?".

Esta idea ha ayudado a MUCHOS. Cuenta San Agustín, cómo los niños jugando en la playa después de hacer figuras bonitas, castillos, le dan una patada y empiezan de nuevo. ¡¡Cuánta gente daría una patada a su pasado y lo empezaría DISTINTO de nuevo!! Pues es POSIBLE, con la misericordia de Dios empezar una nueva vida.

Observa la infidelidad que hay a tu alrededor; quizás dentro de ti mismo.

¿Cuál es la causa? Dios no es el centro de nuestra vida. Hay otras aspiraciones, hay otras ataduras. Hay falsas creencias:

  • "No puedo ser feliz sin las cosas que tengo y que tanto estimo". Sería el apego primero. FALSO. En cada momento tengo cuanto necesito para ser feliz. Si soy infeliz es porque mi PROGRAMACIÓN me hace pensar en lo que NO TENGO.
  • "La felicidad es cosa del futuro". FALSO. Tú puedes ser feliz aquí y ahora, pero no lo eres por tus falsas creencias, miedos, ataduras, preocupaciones, conflictos, remordimientos...
  • "Seré feliz cuando cambie la situación actual". Si pensamos así estamos equivocados... Ninguno de nosotros va a cambiar el mundo. Lo que te hace infeliz está en tu cabecita: en tus pensamientos. Es absurdo buscar la felicidad en el exterior: cambiar de casa, de trabajo, etc... Cambiarás todas esas cosas y seguirás siendo infeliz. Está pasando cada día en tantas separaciones. Nos empeñamos en seguir PROGRAMADOS.
  • Otra falsa creencia son los deseos: "Si se realizan todos los deseos, seré feliz". Los deseos nos hacen vivir TENSOS, frustrados, nerviosos, inseguros.

(Podrías hacer una lista de deseos; es bueno hacerla... ¿De verdad esas cosas te van a hacer feliz?).

¿Qué es la felicidad?  Intenta imaginarla, describirla. Como lo hacen los anuncios de vacaciones....

¿Acaso puedes describir la luz a un ciego? ¿Acaso puedes describir la realidad a alguien durante un sueño? En estos momentos estoy leyendo el "Diario" de Ken Wilber, y se hace esa pregunta: ¿Dónde está mi yo cuando estoy soñando? Una pesadilla es una pesadilla, y desaparece. Tampoco ahí está la felicidad, ni en los sueños, por bellos y nobles que sean.

Sin quererlo vamos formando falsas creencias en nuestra vida: como deseos que crecen dentro de nosotros.

Son deseos, apegos que crecen en el pensamiento, en los sentimientos: placer, dinero, amor. Y sin querer los programamos. Es lo que nos guía, lo que tira de nosotros. Nos aterra perder el mundo que queremos, que tenemos. San Juan de la Cruz, en "Avisos y sentencias espirituales" dice: "El alma está presa por AFICIÓN a las cosas humanas, por pequeñas que sean; mientras duren los lazos, no puede caminar hacia Dios".

Por ello es claro, debería ser claro el convencimiento fuerte: perder es GANAR LA VIDA.

Conclusión: un apego es algo que nos ata, que nos hace esclavo. ¡¡Qué bueno si eres libre!!